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Los nuevos anuncios de la Policía Nacional podrían significar el comienzo del fin del uso del glifosato para eliminar cultivos ilícitos en Colombia. | Imágenes de EFE con elaboración propia

5 preguntas y respuestas para entender qué va a pasar con las fumigaciones con glifosato en Colombia

El anuncio de la Policía Nacional de desistir del trámite que permitiría reanudar esta actividad genera esperanza entre quienes proponen una política de drogas con un enfoque de derechos en Colombia. Aquí les explicamos qué significa.

Por: Dejusticiaagosto 26, 2022

A menos de una semana de haberse posesionado, el nuevo director general de la Policía, Henry Sanabria, presentó un desistimiento (carta con la que se le pide a una entidad no adelantar más un trámite) al proceso que realizaba la Autoridad Nacional de Agencias Ambientales (ANLA) para modificar el Plan de Manejo Ambiental (PMA) del programa de aspersiones aéreas con glifosato (PECIG) para tres municipios de Norte de Santander: El Zulia, Sardinata y San José de Cúcuta.

Este era uno de los requisitos necesarios para que el anterior gobierno de Iván Duque pudiera reanudar las fumigaciones áreas con glifosato, tal y como lo anunció en múltiples ocasiones


Lea también: ¿Por qué dijimos ‘no’ a las fumigaciones aéreas con glifosato?


La noticia suscita varias preguntas relacionadas con el futuro de esta actividad que, como hemos argumentado antes,  vulnera la obligación de implementar el Acuerdo de Paz y las órdenes de la Corte Constitucional de respetar una jerarquía entre los métodos de eliminación de cultivos, en la cual la fumigación es el último recurso. Aquí intentamos responder algunas de esas inquietudes:

¿Qué significa que se termine el trámite en la ANLA?

Que se aleja más la posibilidad de que vuelvan las fumigaciones aéreas con glifosato. La Policía Nacional debe contar con la aprobación de la modificación del Plan de Manejo Ambiental por parte de la ANLA como uno de los pasos para poder reanudar la operación de las fumigaciones aéreas. 

¿Y eso significa el fin del glifosato en Colombia? 

No, pero es el comienzo del fin. Sin la aprobación de la modificación del PMA del PECIG por parte de la ANLA, los aviones de la Policía no van a despegar. Pero no podemos perder de vista que la aspersión terrestre de glifosato (PECAT) sigue operando y el Decreto 380 de 2021, que regula los riesgos para la salud y el medio ambiente de las aspersiones aéreas, sigue vigente. 

¿Hay otras pistas que nos llevan a pensar que Colombia ya no olerá a glifosato?

  1. El nuevo director de la Policía le dijo a El Tiempo que está enfocando la lucha contra los cultivos declarados ilícitos en la erradicación manual y la sustitución voluntaria, tal y como lo plantea el Acuerdo de Paz. 
  2. A dos semanas de su posesión, el nuevo presidente, Gustavo Petro, ha expresado en varios escenarios que quiere fortalecer el PNIS (Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos). 
  3. La nueva ministra de Ambiente, Susana Muhamad, anunció que el Gobierno liderará la radicación de un nuevo proyecto de ley que prohibiría el uso del glifosato para la erradicación de cultivos ilícitos en el país

¿Por qué esto puede ser lo más esperanzador que le ha ocurrido a la política de drogas colombiana?

  1. Porque el Gobierno y la Policía demuestran su voluntad de respetar la secuencialidad entre los métodos de erradicación de cultivos ilícitos. Como lo establecieron el Punto 4 del Acuerdo de Paz y la Corte Constitucional en el Auto 387 de 2019, dejando la fumigación como último recurso.
  2. Porque las preocupaciones de campesinos, afros e indígenas por fin fueron escuchadas. En múltiples escenarios, estos grupos cuestionaron que el Gobierno pretendiera reanudar  las fumigaciones, pues la decisión carecía de legitimidad y tendría consecuencias nefastas para los DD. HH. 
  3. Porque el Gobierno demuestra que también escucha a la comunidad internacional. Las fumigaciones deben respetar los estándares internacionales que señalan que están prohibidas para la erradicación de cultivos ilícitos “a menos de que se demuestre que dichos productos químicos no representan un riesgo para la vida humana o el medio ambiente”. 

¿Qué queda pendiente para cerrarle la puerta al glifosato en Colombia?

  1. Dejar sin efectos el Decreto 380 de 2021, que regula los riesgos para la salud y el medio ambiente asociados a las aspersiones con glifosato.
  2. Frenar el Programa de Erradicación de Cultivos Ilícitos mediante Aspersión Terrestre con Glifosato (PECAT). 
  3. Decidir qué hará la Policía con todo el glifosato que compró el anterior Gobierno Nacional. ¿Lo va a disponer el Gobierno para la venta o deberá cederlo para otros usos agrícolas?
  4. Promover un proyecto de ley que prohíba el uso del glifosato como un método de erradicación de cultivos ilícitos, tanto de forma aérea como terrestre, y que haga explícita la regla de secuencialidad establecida en el punto 4 del Acuerdo de Paz y en el Auto 387 de 2019 de la Corte Constitucional.
  5. Acoger las recomendaciones de la Comisión de la Verdad que le piden al Estado colombiano no regresar a la práctica, pero además generar espacios de diálogo y escucha sobre los daños causados.

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