El campesinado alimenta al 70% del mundo. Sin embargo, en Colombia no existe una política seria que impulse la economía campesina. | Dejusticia
7 problemas alimentarios que enfrentará el próximo presidente
Por: Dejusticia | Abril 25, 2022
La pandemia por Covid-19 terminó de profundizar muchas de las vulneraciones históricas que vivía el derecho a la alimentación en Colombia. El más evidente y trágico quizá es el hambre, pero no es el único; también salieron a la luz las graves consecuencias de la malnutrición, la falta de apoyo a la economía campesina y la crisis humanitaria de las poblaciones indígenas y migrantes, entre otros.
A continuación exponemos siete problemas alimentarios urgentes que deberían estar en las preocupaciones de los candidatos a la Presidencia.
1. El hambre no cesa
Alrededor de 7 millones de personas en Colombia no tienen recursos suficientes para acceder a una canasta básica promedio, es decir, sufren de hambre o inseguridad alimentaria, según cifras del DANE y la Asociación Banco de Alimentos. Esta cifra podría incrementarse en los próximos meses teniendo en cuenta, entre otros factores, los elevados índices de inflación del país, el incremento en el precio de los insumos para sembrar, la dependencia de nuestro país de la importación de ciertos alimentos y la crisis migratoria.
2. Los precios suben, los ingresos bajan
No hay duda de que todo está más caro, pero el precio de la comida aumentó más que el de otros bienes y servicios durante 2021. Ese año, el aumento en el precio de los alimentos fue del 17% según el DANE. Los aumentos más drásticos se dieron en los precios de la carne, la leche, la papa, el plátano y el arroz, que componen la mitad de la dieta de los colombianos.
A esto se suma el hecho de que durante la pandemia los ingresos de la mayoría de los colombianos y colombianas disminuyeron de manera generalizada. En 2020, 7.4 millones de personas subsistieron con ingresos menores a $145.000 mensuales, que no alcanzan para el pago de una canasta básica de alimentos. Y aunque en 2021 las cifras de desempleo bajaron del 16% al 13.7%, en diciembre de 2021 todavía 3,3 millones de personas en el país se encontraban desocupadas.
3. La malnutrición y sus efectos
Mientras gran parte de la población sufre de hambre, en los últimos años la obesidad ha crecido drásticamente en Colombia. El exceso de peso, según la última ENSIN del 2015, afecta al 56,5% de los adultos y al 24,4% de niños y niñas de 5 a 12 años. El sistema de salud gasta cerca de 25 billones al año en tratar enfermedades que podrían prevenirse y que están asociadas a una mala alimentación, como la diabetes, la hipertensión, problemas cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
En otras palabras, en el país mucha gente no come y la que come consume alimentos que perjudican su salud. La razón es que nuestras dietas están inundadas de comidas rápidas, comestibles ultraprocesados, gaseosas y todo lo que conocemos como comida chatarra.
4. Los peros del PAE
El Programa de Alimentación Escolar (PAE) es una política con larga tradición en Colombia. Sin embargo, ha sido criticado porque su cobertura es limitada, no suministra alimentación de calidad nutricional y suele involucrar graves problemas de corrupción. Como hemos alertado desde FIAN, Dejusticia y RedPapaz, el PAE suele incluir productos ultraprocesados y “no promueve el consumo de alimentos reales, de producción local ligados, a las tradiciones alimentarias de las familias”.
5. El campesinado sigue sin apoyo
El campesinado alimenta al 70% del mundo, según la FAO. El restante 30% es producido por el sistema agroalimentario industrial que tiene una probada responsabilidad en las emisiones de gases de efecto invernadero y el daño al medio ambiente. Este sistema se basa en el uso masivo de agrotóxicos y en la privatización de las semillas. Colombia ha suscrito tratados internacionales de derechos humanos que se relacionan con el cambio climático y que instan a los Estados a modificar el sistema agroalimentario actual. Sin embargo, seguimos sin tener una política seria que impulse la agroecología y la economía campesina.
6. La crisis en La Guajira
En 2021 murieron 41 niños por causas asociadas a la desnutrición en La Guajira. Según la Veeduría de la Sentencia T-302 del 2017, la misma que declaró el estado de cosas inconstitucional en ese departamento, las muertes ocurrieron por escaso consumo de alimentos y por consumo de agua no potable o falta de la misma. Este 8 de mayo se cumplen 5 años de la Sentencia y, aunque las autoridades han adoptado algunas medidas para enfrentar la situación que viven niñas y niños, la crisis humanitaria sigue presente.
7. La crisis migratoria
A julio de 2021, el 64% de las personas migrantes venezolanas en Colombia vivían en inseguridad alimentaria, y el 14% de ellas en inseguridad severa, según el último informe de la FAO. Aquellos hogares migrantes donde ningún integrante tiene un estado migratorio regular viven más dificultades para acceder a alimentos, es decir, están en más riesgo de sufrir hambre, según las cifras del Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM). Aunque la regularización ha avanzado y debe continuar, esta debe venir acompañada de políticas de integración social que permitan a las personas migrantes insertarse en el aparato productivo del país.
Relacionado: