Así ganó el voto indígena emberá en las pasadas elecciones
Dejusticia diciembre 11, 2023
| EFE
En los pasados comicios locales, gracias a una tutela presentada por 32 comunidades indígenas y Dejusticia, más de 2.000 indígenas de esa etnia votaron por primera vez en sus territorios.
En los pasados comicios locales, gracias a una tutela presentada por 32 comunidades indígenas y Dejusticia, más de 2.000 indígenas de esa etnia votaron por primera vez en sus territorios.
El pasado 29 de octubre, más de 2.000 indígenas de 32 comunidades del pueblo Emberá de Bojayá (Chocó), ejercieron por primera vez el derecho al voto en sus territorios. Esto fue posible por una tutela interpuesta en 2017 por las mismas comunidades Embera y Dejusticia.
El año pasado, la Corte Constitucional concedió la tutela y ordenó a las autoridades nacionales electorales realizar las acciones institucionales y de logística necesarias para superar los obstáculos que impedían la garantía del derecho al voto de estas comunidades.
En la sentencia T-245 de 2022, la Corte constató que las comunidades Emberá enfrentaban múltiples obstáculos para votar: falta de puestos de votación en sus territorios, dificultades para el desplazamiento a las mesas, limitaciones frente al idioma, falta de pedagogía hacia los pueblos indígenas respecto a los procesos y normas electorales y problemas de seguridad en la zona. Por ello, ordenó medidas para superar estos obstáculos y fortalecer la participación de las mujeres indígenas.
Después de grandes esfuerzos por la implementación de la sentencia, el Ministerio del Interior inició la concertación de las órdenes entre entidades accionadas y las comunidades. Como resultado, la Registraduría abrió una jornada de inscripción por 4 días en donde participaron y se inscribieron para las pasadas elecciones locales 2.044 miembros de las comunidades indígenas. Además, la entidad garantizó el transporte para llegar a los nuevos puestos de votación el día de las elecciones y contrató 10 traductores e intérpretes que realizaron capacitaciones los días previos a la jornada electoral y apoyaron durante la jornada a quienes requerían interpretación. A su vez, crearon 10 nuevos puestos de votación en los territorios de las comunidades y, en coordinación con la Guardia Indígena, el Estado garantizó la seguridad a través de la Fuerza Pública.
La imposibilidad de ejercer el derecho al voto ocurre en muchas comunidades étnicas que viven en zonas rurales de Colombia. Este es el caso de las comunidades afro que habitan las Islas del Rosario (que solo tiene un puesto de votación) y de los pueblos indígenas que habitan las áreas no municipalizadas en la Amazonía. Aunque en las pasadas elecciones la Registraduría hizo esfuerzos, no ha sido suficiente.
En varios casos en los que se crearon nuevos puestos de votación dentro de resguardos indígenas y territorios colectivos, se instalaron en áreas donde ya hacía presencia la organización electoral. Por tanto, acercar la institucionalidad electoral sigue siendo un desafío.
El caso de Bojayá prueba que sí es posible integrar un enfoque étnico-interseccional y territorial en el sistema electoral. La adecuación de los procesos de votación de acuerdo a las comprensiones culturales de los pueblos étnicos son necesarias para la profundización de la democracia. También, permite abrir una conversación trascendental sobre la necesidad de actualizar nuestro sistema electoral a las realidades territoriales de las comunidades culturalmente diversas y sobre las que recae la desigualdad estructural. Esto último no es posible sin comprender las necesidades electorales de los pueblos étnicos, quienes a pesar de las vicisitudes, siempre han apostado por la democracia.
**Resolución 20706 del 21 de septiembre de 2023 de la Registraduría Nacional del Estado Civil