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Asistencia militar

Solo el 18% de los cartageneros cree que falta fuerza pública en las calles. ¿Por qué William Dau solicita la asistencia militar? | Carlos Ortega, EFE

Alcalde William Dau, con los datos citados, existe una clara tendencia de lo que desean los cartageneros y cartageneras para la ciudad, abra los espacios de diálogo y deliberación, escúchelas.

Alcalde William Dau, con los datos citados, existe una clara tendencia de lo que desean los cartageneros y cartageneras para la ciudad, abra los espacios de diálogo y deliberación, escúchelas.

Esta columna se compartió a través de RCN Radio Cartagena. Puede escucharla a continuación:


Las solicitud de asistencia militar hecha por el Alcalde Dau al Presidente Duque está lejos de ser una medida democrática para solucionar la crisis de seguridad que sufre la ciudad y es, por el contrario, una propuesta populista y autoritaria que podría empeorar la situación.

Como hemos insistido desde Dejusticia, la figura de la asistencia militar es problemática por varias razones:

• Por un lado, es una acción tan fuerte en términos de restricciones de derechos fundamentales, que en la práctica estaremos frente a regulaciones de mano dura semejantes a las implementadas dentro de los estados de excepción. Esto significa que, en nuestra vida cotidiana tendremos que padecer la presencia de soldados, lo que sin duda limitaría nuestra interacción espontánea y sin temores.

• De otro lado, una decisión de este tipo autoriza al ejecutivo a tomar medidas propias de un estado de conmoción interior, sin pasar por los controles políticos del Congreso y los jurídicos de la Corte Constitucional, tal como ocurrió con los reiterados toques de queda y las restricciones al derecho a la protesta durante el estallido social en mayo del año pasado.

En el contexto local, es clave señalar que la inseguridad ciudadana no se explica únicamente por la presencia creciente de bandas criminales organizadas alrededor del tráfico de drogas, como el Clan del Golfo. No. Una parte del problema también se relaciona con problemas de exclusión social, hambre y pobreza, entre otras causas más estructurales.

Según el Dane, el ingreso de un hogar cartagenero conformado por cuatro personas en situación de pobreza extrema, cuenta con solo $590.400 para alimentación, vivienda y artículos de primera necesidad, lo que significa que a cada integrante le corresponde $147.600 para sus gastos esenciales. Por su parte, la última encuesta de percepción ciudadana de Cartagena Cómo Vamos, revela que los principales tres problemas a los que el alcalde debe prestarle atención son: el empleo, la pobreza y la seguridad y convivencia. En esta misma encuesta, el 71% de los cartageneros siente que los hurtos y los homicidios son la principal causa de inseguridad, y solo el 18% atribuye el problema a la falta de fuerza pública en las calles.

Por ello no es claro por qué necesita el Alcalde Dau solicitar la asistencia militar.

A nuestro modo de ver, para desactivar la violencia se requiere, por un lado, poner en el centro del debate las políticas que garanticen fuentes de trabajo digno y de seguridad alimentaria, de acceso a la salud y a los servicios públicos, de fortalecimiento de la calidad educativa, entre otros programas sociales. Paralelamente se necesita promover una política de seguridad deliberada con la ciudadanía, establecer rutas claras de coordinación entre lo local y nacional; trabajar estrechamente con las autoridades judiciales y exigir mayores resultados operativos a la Policía Metropolitana, a fin de establecer soluciones a corto, mediano y largo plazo que pongan fin a la inseguridad que azota a la ciudad.

Señor alcalde, con los datos citados, existe una clara tendencia de lo que desean los cartageneros y cartageneras para la ciudad, abra los espacios de diálogo y deliberación, escúchelas.

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