La triple pandemia: Covid-19, discriminación racial y discriminación de género
Dejusticia Abril 19, 2021
Los sentimientos negativos estuvieron más presentes en la población afro, sobre todo en las mujeres donde más de un tercio de ellas manifestaron sentirse solas, estresadas, preocupadas o deprimidas. | Raúl Martínez, EFE
La triple pandemia ataca a mujeres afrodescendientes en el mundo: la pandemia del Covid-19, la discriminación étnico-racial y la discriminación de género.
La triple pandemia ataca a mujeres afrodescendientes en el mundo: la pandemia del Covid-19, la discriminación étnico-racial y la discriminación de género.
Al analizar los resultados de la Gran Encuesta Integrada de Hogares de diciembre de 2020, se evidencia que la pandemia ha tenido consecuencias desiguales en la vida de las personas según su identidad sexual y pertenencia (o no) a un grupo étnico o racializado. La encuesta muestra que son las mujeres afro quienes presentan un mayor nivel de desempleo frente a los hombres afro y la población blanco/mestiza. Tal y como se advirtió desde inicios de la pandemia, el confinamiento obligatorio aumentó, visibilizó y profundizó las brechas de desigualdad en la sociedad.
La pandemia trajo consigo términos que buscan definir las nuevas realidades sociales y económicas que se están viviendo en el mundo. Uno de estos términos es “la doble pandemia”, refiriéndose a que a la pandemia del Covid-19 se le suma, en el caso étnico-racial, la pandemia de racismo estructural que sufren las comunidades racializadas alrededor del mundo. Racismo que se pudo constatar en diferentes escenarios: la brutalidad policial contra la población afro (caso Floyd en EE.UU. y caso Arboleda en Colombia), decenas de manifestaciones contra el racismo pero también docenas de manifestaciones racistas, el aumento de la pobreza durante la pandemia o la falta de garantías y elementos de bioseguridad para los trabajadores del sector salud para luchar contra el Covid-19 en municipios con población mayoritariamente afro (como fue el caso del departamento del Chocó en Colombia).
La doble pandemia evidenció que las consecuencias de esta nueva realidad podrían ser mucho más profundas en las comunidades racializadas, debido a las deudas históricas del Estado con estas comunidades. Deudas que se hacen evidentes al observar la brecha en los índices de necesidades básicas insatisfechas.
Sin embargo, existe un grupo poblacional en el que las consecuencias de la pandemia son aún más profundas: las mujeres afrodescendientes. La vida de las personas que tienen una pertenencia étnico-racial y que además son mujeres, ha sufrido, en aspectos como el económico, las consecuencias más graves de la pandemia.
La triple pandemia ataca a mujeres afrodescendientes en el mundo y contiene tres factores: la pandemia del Covid-19, la discriminación étnico-racial y la discriminación de género. El racismo y machismo estructural y sistemático sumado a la permanente marginalización de este sector poblacional, han resultado en el aumento de su vulnerabilidad social, económica y de salud física y mental.
Las dificultades que enfrenta la población colombiana debido a la situación que se presenta en el país por la pandemia del Covid-19 también se distribuyeron de manera desigual según el sexo y auto reconocimiento. Según la Gran Encuesta Integrada de Hogares, entre agosto y diciembre del año pasado, la población afrodescendiente tuvo más problemas para pagar facturas y deudas que sus pares del mismo sexo. Asimismo, la población afrodescendiente se enfrentó a más dificultades para conseguir alimentos o productos de limpieza, particularmente las mujeres afrodescendientes. De igual manera, los sentimientos negativos estuvieron más presentes en la población afro, sobre todo en las mujeres donde más de un tercio de ellas manifestaron sentirse solas, estresadas, preocupadas o deprimidas.
Por otra parte, y en cuanto al desempleo, la siguiente gráfica muestra la tasa de desempleo entre agosto y diciembre en el 2019 y el 2020 para la población afro y la población blanco/mestiza. La gráfica nos indica que para 2019 las mujeres afro presentaban mayor nivel de desempleo (17%) en comparación con las mujeres blanco/mestizas (13%) y que los hombres afro y mestizos (8% respectivamente). Aunque la crisis generada por el Covid-19 aumentó las tasas de desempleo para toda la población, este crecimiento no fue igualitario, pues tanto mujeres afro como mujeres que se auto reconocieron en la categoría de “ninguna de las anteriores” tuvieron un incremento de al menos 6 puntos porcentuales en la tasa de desempleo, presentando tasas del 24% y 19.6% respectivamente.
El racismo estructural y la discriminación de género inciden en la pandemia y este tipo de indicadores son una pequeña muestra de la desventaja en la que se encuentran las mujeres afrodescendientes. Aunque este primer acercamiento al problema no se hace en la época más acentuada de las medidas de aislamiento preventivo, se puede ver cómo los impactos de la pandemia fueron diferenciados para la población según su sexo y auto reconocimiento.Pese a que existen políticas públicas que abordan el racismo y la discriminación de género, la tendencia es que no se les asumen como problemas estructurales. Por ejemplo: el código penal tipificó el delito de racismo y de violencia de género, sin embargo, en términos redistributivos los territorios afro siguen abandonados y ha habido muy poca pedagogía para potenciar que, como hombres, percibamos nuestro machismo en conductas cotidianas. Por tal razón, se debe trabajar por la elaboración de soluciones que comprendan y ataquen estas complejas problemáticas desde lo estructural y no solamente desde la coyuntura.