Las amenazas a las Curules de la Paz
Dejusticia febrero 25, 2022
Las instituciones competentes deben desplegar con urgencia una estrategia de vigilancia especial en la financiación, la transparencia del proceso electoral y la libertad del voto de la ciudadanía, con especial enfasis en las Curules de la Paz. | Luis E. Noriega, EFE
Abrimos un nuevo espacio de opinión en RCN Radio Cartagena. Escucha nuestra primera entrega. ¿Cuáles son las amenazas que tienen las Circuncripciones Transitorias Especiales de Paz?
Abrimos un nuevo espacio de opinión en RCN Radio Cartagena. Escucha nuestra primera entrega. ¿Cuáles son las amenazas que tienen las Circuncripciones Transitorias Especiales de Paz?
Abrimos un nuevo espacio de opinión en RCN Radio Cartagena. Esta es nuestra primera entrega.
Escucha la columna acá:
A continuación, el texto:
Hola, soy Ivonne Elena Díaz García, Coordinadora de Investigaciones del área de Regionalización del Centro de Estudios en derecho, justicia y sociedad – Dejusticia. Y a partir de hoy abrimos un espacio de opinión aquí en RCN Radio donde trataremos temas coyunturales relacionados con la defensa de los DDHH, El Estado de Derecho y la democracia.
Hoy quiero iniciar con las amenazas que tienen las Circuncripciones Transitorias Especiales de Paz, son varios los factores:
Primero, las alianzas con casas políticas tradicionales; segundo, los antecedentes de cercanía con grupos armados y actores civiles que participaron en el conflicto armado; y tercero, el posible clientelismo ejercido desde la administración pública, todos estos factores ensombrecen algunas de las candidaturas más opcionadas a ganar las Curules de la Paz. De concretarse este escenario, se perderá la oportunidad de materilizar la participación efectiva de las víctimas y se impondrá la continuidad de la violencia política que dio pie a la guerra que intentamos superar.
Recordemos que estas Curules son por un periodo limitado de dos legislaturas, y buscan promover la participación de voces territoriales que han sido afectadas por el conflicto y que tradicionalmente no han tenido participación en el Congreso de la República.
Orlando Higuera, profesor de la Universidad Tecnológica de Bolívar, señala que la velocidad con la que se desarrolló el proceso para que alcanzara a llegar a esta campaña mostró vacíos en la financiación estatal, poca pedagogía y escasos requisitos. En consecuencia, las puertas quedaron abiertas a candidaturas deslegitimadas por los conflictos de intereses y sus nexos con la política tradicional, en algunos casos con la parapolítica.
Pensemos en la siguiente comparación: el líder social Luis Fernando Lara, quien es agricultor, ebanista y estudiante de Ciencia Política, compite por la Circunscripción de Sierra Nevada del Perijá con el señor Jorge Tovar Vélez, quien además es hijo del ex paramilitar Jorge 40, fue hace menos de un año Coordinador de la Política de Víctimas del Ministerio del Interior. Y desde ese puesto se relacionó con las víctimas a través de la entrega de recursos de ayuda humanitaria y tuvo acceso a información privilegiada en relación a las Circunscripciones. Esto, sin contar las denuncias públicas de que la oficina de la Unidad para las Víctimas del Cesar funciona en un local propiedad de su familia.
Al comparar los dos casos, es claro que los recursos mediante los cuales se despliega la propaganda política y la capacidad de movilización de la campaña de Jorge Tovar son superiores a las del líder Luis Fernando Lara. Mientras Tovar no necesita de los recursos estatales, ya que sus conexiones políticas le han permitido acceder a dineros y puestos privilegiados, Lara debe somerse a los tortuosos requisitos para acceder a la financiación estatal, tanto así que hoy, faltando 18 días para las elecciones aún no ha recibido el apoyo. Esta desigualdad constituye claramente un riesgo electoral.
Según La Silla Vacía, al menos 18 candidatos entre las Circunscripciones del Pacífico Medio, Chocó, Pacífico-Frontera Nariñense, Alto Patia-Norte del Cauca, Sur de Córdoba, Sur del Tolima, Urabá, Bajo Cauca, Sur de Bolívar, Macarena-Guaviare, Sierra Nevada del Perijá y Montes de María; tienen nexos con casas políticas tradicionales o sospecha de prácticas clientalistas con recursos del Estado, situación que afecta la consolidación de la paz territorial y el espíritu del ejercicio de la participación política.
Las campañas como la de Jorge Tovar en el Cesar, que se estructuran desde bases clientalistas, o como la de Dairo José Bustillo en Montes de María, que en el pasado fue aliado de la condenada por homicidio y paramilitarismo Enilce López, más conocida como La Gata, son éticamente inviables y deslegitiman el próposito de representación, reparación y garantías de no repetición de las Circunscripciones.
Acudir a este tipo de alianzas no demuestra una voluntad de paz y reconciliación que busca la transición hacia una sociedad pacífica. Con sus actos reafirman que le siguen apostando a la violencia política que arrasó con vidas y territorios allí donde buscan ser elegidos. Si estos candidatos salen electos no corregirán el déficit de representatividad de los que nunca han llegado al Congreso, más bien, producirán el efecto contrario a las medidas restauradoras del Acuerdo de Paz.
Por todo esto, las instituciones competentes deben desplegar con urgencia una estrategia de vigilancia especial en la financiación, la transparencia del proceso electoral y la libertad del voto de la ciudadanía, con especial enfasis en las Curules de la Paz.
Gracias por escucharnos. Para más contenidos, encuéntranos en todas las redes sociales como: @Dejusticia.