Llegó la hora de las energías renovables
[email protected] Mayo 18, 2015
|
Con energía renovable no solo logran reducir los daños al medio ambiente y la probabilidad de incurrir en conflictos ambientales, sino que también permiten que las personas, tanto marginadas como no marginadas, tengan acceso a energía limpia y menos costosa.
Con energía renovable no solo logran reducir los daños al medio ambiente y la probabilidad de incurrir en conflictos ambientales, sino que también permiten que las personas, tanto marginadas como no marginadas, tengan acceso a energía limpia y menos costosa.
El 2014 fue un excelente año para la inversión en energías renovables en el mundo; especialmente para los países en desarrollo. Según el ultimo informe del programa de naciones unidas para el medio ambiente (UNEP), luego de dos años seguidos de estar cayendo, la inversión en energías renovables, repuntó en el 2014 y aumentó un 17% llegando a los 270 billones de dólares. De esta manera, la energía renovable, está constituyendo actualmente el 9.1% de la energía producida a nivel mundial, en contraste con un 8.5% en el 2013. Esta inversión en energías renovables incluye tecnologías amigables socioambientalmente como energía solar, eólica, geotérmica, por biomasa y deja por fuera la inversión en fuentes de energía como las grandes hidroeléctricas, debido a su potencial impacto socio ambiental negativo en algunos países.
En especial hay que rescatar el hecho de que los países en desarrollo han venido aumentando su inversión en esta energía renovable considerablemente. En el 2014, dicha inversión creció un 36% hasta los 131.1 billones, nivel cercano al de las economías desarrolladas que invirtieron 138.9 billones con un crecimiento mucho menor del 3%. De los países en desarrollo, salen a relucir las inversiones de China (83.3 billones), Brasil (7.6 billones), India (7.4 billones), Sur África (5.5 billones) y otros países como Indonesia, México, Turquía, Kenia y Chile, los cuales invirtieron mas de 1 billón de dólares en esta energía.
Una situación que puede frenar este impulso de las energías renovables en los países en desarrollo es la coyuntura actual de los precios de las energías utilizadas tradicionalmente. Debido a que en el ultimo año los precios de las energías convencionales como lo son el petróleo y el carbón han caído un 42% y un 15% respectivamente, se esperaría que los gobiernos quisieran optar por la vía “fácil”, conservando la energía convencional por encima de la renovable. Sin embargo, los gobiernos deberían pensar en los beneficios a largo plazo y los efectos positivos que se generarían si utilizarán la energía verde, la cual mejoraría la calidad del ambiente, aumentaría el acceso a energía con menor costo y reduciría problemas de justicia ambiental
Como se ha mencionado, la inversión en energía renovable puede ayudar notablemente a los países en desarrollo, sustituyendo producción en energía convencional por métodos alternos como lo son los paneles solares, la energía eólica, energía por biomasa, entre otros. Actualmente, los países en desarrollo, tienen unos indicadores ambientales alarmantes comparados con los de los países desarrollados. Al observar el atlas de justicia global, coordinado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) de la Universidad Autónoma de Barcelona, podemos ver que las primeras posiciones en numero de casos de conflictos ambientales son ocupadas por países en desarrollo. Los primeros lugares son ocupados por India (199 casos), Colombia (99 casos), Nigeria (69 casos) y Brasil (64 casos), especialmente en conflictos relacionados con industrias extractivas de fuentes de energía convencionales.
De igual forma, algunos indicadores como el índice de desempeño ambiental creado por la Universidad de Yale, muestran que los países en desarrollo están en lugares de la mitad y final de la tabla entre 178 países. Este índice, tiene en cuenta factores ambientales importantes como: calidad del aire, manejo del agua, impacto en la salud, ambiente y energía, temas donde los países en desarrollo sobresalen por su mal desempeño. Sin embargo, si estos países siguen invirtiendo en energías mas verdes, los riesgos de posibles conflictos ambientales con las industrias extractivas de petróleo, carbón y gas disminuyen, al mismo tiempo que las condiciones ambientales y riesgos para la salud decrecen.
Por otra parte, la inversión en energías renovables en países en desarrollo constituye una decisión a futuro que permite el acceso a consumidores urbanos y rurales en sectores marginados a precios mas económicos. En la ultima década, los costos de la producción de energía renovable han bajado en grandes proporciones. Mientras en el año 2000 la generación de un megavatio de energía solar podía costar más de 600 dólares, a día de hoy esto se ha reducido y esta en un costo inferior a los 200 dólares, un nivel ya inferior al costo de producir la misma cantidad de energía con petróleo. Mas aun, se estima que para el 2025 el costo se habría reducido en un 90% en comparación con su equivalente en el año 2000. Esta reducción de costos en el largo plazo, también se vera reflejada en el costo que pagan los consumidores. Por ejemplo, estimaciones realizadas por algunos centros de investigación en Estados Unidos, calculan que las cuentas de energía se reducirán en ciudades como Nueva York de un promedio de $357 a $258 para 2030.
Aun más importante, resulta el hecho de que la energía renovable, en especial la solar, permite generar sistemas descentralizados de energía, y que personas de bajos recursos, en lugares marginales, puedan acceder a energía sin necesitar toda la infraestructura energética que a veces no pueden garantizar algunos países en desarrollo. Por ejemplo, en Bangladesh, utilizando energía solar descentralizada, se logro aumentar el acceso a energía en un 40% y permitirle el acceso a 600 mil personas que antes no podían hacerlo.
Ejemplos como los anteriores muestran que los países en desarrollo cometerían un grave error si permiten que la reducción en los precios de la energía convencional, desestimulen la inversión en energía renovable. Con energía renovable no solo logran reducir los daños al medio ambiente y la probabilidad de incurrir en conflictos ambientales, sino que también permiten que las personas, tanto marginadas como no marginadas, tengan acceso a energía limpia y menos costosa.