Migrantes invisibles y vulnerables
Carolina Villadiego Burbano Junio 8, 2016
la mayoría de los migrantes abandonan sus países de origen porque huyen de situaciones sociales o políticas que los afectan. | Rayner Peña, EFE
Cientos de migrantes transitan de manera invisible por América Latina hacia Estados Unidos y enfrentan políticas migratorias retardatarias en nuestro continente.
Cientos de migrantes transitan de manera invisible por América Latina hacia Estados Unidos y enfrentan políticas migratorias retardatarias en nuestro continente.
Todos los días cientos de personas migran por América Latina para llegar a Estados Unidos. En su camino, son víctimas de racismo, xenofobia, explotación sexual, delincuencia, corrupción, discriminación e indolencia. Una situación muy paradójica en una región que tanto se queja de la discriminación que sufren sus nacionales cuando migran, regular o irregularmente, a los países del norte. En su tránsito, los migrantes son tratados como invisibles y enfrentan políticas migratorias retrogradas.
Esta es la situación de cientos de niños y niñas de origen centroamericano que caminan solos por Mesoamérica para llegar a Estados Unidos. Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, huyen de sus países porque son víctimas de la violencia, quieren escapar de las pandillas, sus padres y madres están ausentes (muchos buscan reencontrarse con ellos), o no quieren ser abusadas sexualmente. Durante su travesía por la región, su situación empeora: son perseguidos por la delincuencia organizada y por los coyotes, son obligados a hacer trabajos forzados, y en ocasiones, son víctimas de abuso policial. Como si esto fuera poco, cuando llegan a Estados Unidos, muchos son detenidos y deportados.
Pero también es la situación de cientos de personas de origen africano que llegan a territorio brasilero, ecuatoriano o colombiano para continuar su camino a Estados Unidos. Pagan grandes sumas de dinero para viajar a nuestro continente, y una vez en él, enfrentan mucho racismo. Buscan refugio en esta parte del mundo porque la situación política y humanitaria empeora en varios países de África. Sin embargo, en nuestra región enfrentan políticas migratorias retardatarias porque varios países cierran las fronteras y les obstruyen el paso.
Una historia similar viven cientos de cubanos que desean beneficiarse de la Ley de Ajuste Cubano en Estados Unidos, pues temen que Estados Unidos la derogue por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba. Por eso, el tránsito migratorio de cubanos se incrementó en Centro América en los últimos meses. Pero en vez de utilizar esta situación como una oportunidad para crear políticas migratorias más humanas en Centro América, varios países respondieron con el cierre de sus fronteras terrestres y la solicitud a Estados Unidos de derogar la ley.
Todas estas historias tienen tres cosas en común: i) la mayoría de los migrantes abandonan sus países de origen porque huyen de situaciones sociales o políticas que los afectan; ii) son invisibles en los países latinoamericanos en los que transitan; y, iii) enfrentan políticas migratorias reaccionarias en este continente. Como si eso fuera poco, muchos mueren en la frontera sur de Estados Unidos según la Organización Internacional para las Migraciones.
Por eso, es hora de tener políticas migratorias incluyentes y no discriminatorias en América Latina. Los países no pueden responder con discursos retrógrados, cierres de frontera y deportaciones masivas. Más bien deben contestar con políticas públicas integrales que incluyan la posibilidad de regularización, como lo ha hecho Argentina. También, deben responder con programas y recursos económicos adecuados para garantizar su vida e integridad. Y deben contar con buena infraestructura en las fronteras (albergues de calidad, alimentación, servicios de salud, entre otras), pues muchos migrantes desean continuar.
Esta situación es otro motivo para salvar el sistema interamericano de derechos humanos. No solo porque la Comisión y la Corte IDH promueven estándares para garantizar los derechos de los migrantes en la región, sino porque este asunto debe abordarse de manera multilateral y debe tener un enfoque de derechos humanos.