No queremos más víctimas de tránsito para recordar
Dejusticia Noviembre 21, 2021
Tal como están las cosas, se prevé que durante la década siguiente habrá 13 millones de defunciones y 500 millones de traumatismos. | Dejusticia
En esta nueva versión del Día Mundial de Conmemoración de las Víctimas del Tránsito, hacemos un llamado a los responsables políticos para que aseguren la vida y salud de los ciudadanos en las vías.
En esta nueva versión del Día Mundial de Conmemoración de las Víctimas del Tránsito, hacemos un llamado a los responsables políticos para que aseguren la vida y salud de los ciudadanos en las vías.
Hace 28 años, en el Reino Unido se celebró por primera vez el Día Mundial de Conmemoración de las Víctimas del Tránsito. Desde entonces, un gran número de países, entre ellos Colombia, se ha sumado año tras año a la conmemoración para rendir homenaje a las víctimas y sus seres queridos, por la difícil situación que atraviesan al tener que afrontar las consecuencias de estos sucesos que, por lo demás, son evitables y que inadecuadamente se se han llamado “accidentes”.
La situación de siniestralidad vial en Colombia es alarmante. En promedio 22 personas pierden la vida cada día en siniestros de tránsito, y tan solo entre enero y junio del 2021, luego de la reactivación económica, 5.256 personas han perdido su vida en las calles, un aumento del 44,3% en comparación con el año 2020, para el mismo periodo. Donde el exceso de velocidad continúa siendo la primera hipótesis de causas probables en los siniestros viales de Colombia, afectando a la mayoría de los usuarios en las vías con 970 sectores críticos de velocidad en todo el territorio nacional a 2021.
Bajo el lema de “ACT for Low Speeds” (ACTÚE a favor de las bajas velocidades), este año se espera poder evidenciar uno de los principales factores de riesgo en las vías que, no ha sido regulado y controlado en la mayoría de los países del mundo. Y es el impacto que conlleva conducir a velocidades inseguras donde la gente vive, trabaja y juega.
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La conmemoración de este día tiene cuatro propósitos: El primero, recordar a los millones de personas que fallecen y resultan heridas de manera grave en las carreteras de todo el mundo. Segundo, brindar la oportunidad de llamar la atención sobre las consecuencias en pérdidas de vida, los costos de los siniestros de tránsito, y las medidas de prevención que deben tomarse. Tercero, exigir a los gobiernos, la industria, las organizaciones no gubernamentales y los organismos internacionales, que asuman la responsabilidad que tienen. Y cuarto, rendir homenaje a los equipos de emergencia, la policía y los profesionales de la medicina, que se ocupan a diario de atender los siniestros de tránsito.
La conmemoración de este año coincide con el lanzamiento del Plan Global para el nuevo Decenio de Acción para la Seguridad Vial (2021-2030), por parte de la Organización Mundial de la Salud, tras una década de trabajo sin resultados positivos en la disminución de la siniestralidad, objetivo esencial del Primer Decenio de Acción para la Seguridad Vial (2010-2020). En este nuevo decenio se busca reducir a la mitad el número de muertes y lesiones a causa de los siniestros de tránsito para 2030, abordando la situación de siniestralidad vial como una crisis de salud global.
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Tal como están las cosas, se prevé que durante la década siguiente habrá 13 millones de defunciones y 500 millones de traumatismos. Y que el 70% de la población mundial viva en entornos urbanos y dependa en gran medida de vehículos privados, como automóviles y motocicletas, lo que socavará el desarrollo sostenible.
Esta problemática se presentará de forma más pronunciada, en los países de ingresos bajos y medianos. Debido a que actualmente, ya acumulan más del 90% de todas las defunciones provocadas por el tránsito. Y no cuentan con una intervención adecuada en las 5 medidas claves que ha recomendado la ONU, para abordar esta problemática en la próxima década (transporte multimodal y planificación del uso de la tierra, infraestructura vial segura, vehículos seguros, uso seguro de las vías de tránsito y respuesta después de los accidentes). Un primer paso, es empezar a adecuar los marcos normativos en seguridad vial, acorde con los estándares internacionales.
En esta nueva versión del Día Mundial, hacemos un llamado a los responsables políticos para que aseguren la vida y salud de los ciudadanos en las vías. Para que dejen de implementar intervenciones aisladas y tradicionales en seguridad vial y empiecen a adoptar un enfoque integrado para un transporte seguro y sostenible.
