Presidente: por favor suspenda días sin IVA
Dejusticia junio 28, 2020
"En ese contexto, sería no solo un error, sino incluso diabólico, diría Séneca, que el Gobierno mantuviera los dos días restantes sin IVA, a pesar del agravamiento de la pandemia y de las aglomeraciones que se generaron el 19 de junio". | Foto de Carlos Ortega para EFE
La salida es entonces suspender esos días sin IVA, al menos hasta que haya una evaluación reposada de los impactos económicos y sanitarios del que ya fue realizado. El Gobierno puede hacerlo: le basta decretar el estado de emergencia por un solo día exclusivamente para dictar un decreto legislativo que suspenda esos días sin IVA.
La salida es entonces suspender esos días sin IVA, al menos hasta que haya una evaluación reposada de los impactos económicos y sanitarios del que ya fue realizado. El Gobierno puede hacerlo: le basta decretar el estado de emergencia por un solo día exclusivamente para dictar un decreto legislativo que suspenda esos días sin IVA.
“Errar es humano, pero perseverar en el error es diabólico”, dijo Séneca, el gran filósofo estoico. Ojalá el presidente Duque tome en cuenta este sabio aforismo y escuche a los analistas que, desde muy distintas orillas, han criticado severamente su decisión de establecer tres días sin IVA en plena pandemia. Y suspenda los que están previstos para el 3 y el 19 de julio.
La idea del día sin IVA ya era discutible cuando Duque la propuso en campaña y por eso fue criticada por varios economistas, al implicar distorsiones económicas y un sacrificio de ingresos tributarios que no se justifican, pues el estímulo a la actividad económica es mínimo y la medida no beneficia a los más pobres. Pero admitamos que Duque puede experimentar con ese tipo de medidas, pues fue una promesa de campaña. Sin embargo, fue un grave error haber adoptado esos tres días sin IVA en plena pandemia, por una medida de emergencia (Decreto Legislativo 682 del 21 de mayo), al menos por tres razones.
Primero, porque estimula aglomeraciones, especialmente en grandes almacenes cerrados que, como Alkosto, son un ambiente ideal… pero para el coronavirus. Obviamente los ciudadanos y los comercios que no respetan el aislamiento social en esas compras tienen su grado de responsabilidad. Pero es un comportamiento estimulado por el Gobierno: una reducción del 19 % del precio de electrodomésticos es una invitación a que las personas, especialmente las de clase media, acudan masivamente a esos almacenes, como ocurrió el pasado 19 de junio.
Segundo, por el mensaje. Es contradictorio que el Gobierno mantenga la cuarentena general (que ya no es tan general) hasta el 15 de julio, lo que supone que la cosa sigue grave, pero mantenga los días sin IVA, que es el mensaje contrario: que todo está bajo control y pueden salir a comprar masivamente. Este mensaje contradictorio debilita la credibilidad del Gobierno y obstaculiza gravemente el cumplimiento de las medidas de aislamiento.
Tercero, porque el Gobierno renuncia a unos ingresos tributarios considerables, sin claros beneficios a los más pobres. Según el exministro Juan Camilo Restrepo, el 19 de junio el Gobierno dejó de percibir $1 billón, precisamente en el momento en que son más necesarios esos recursos.
La cosa es aún más grave ahora, pues estamos entrando en una fase de agravamiento de la pandemia. Según los últimos datos disponibles, el 25 de junio fue uno de los días con mayores contagios confirmados, con aproximadamente 3.500 casos. Y el de peor letalidad: 163 muertes. Además, el fortalecimiento del sistema de salud y del aumento de camas UCI no parece haber sido suficiente en estos meses, por lo cual estamos llegando a niveles de ocupación muy altos. Por ejemplo, en Bogotá, a pesar de los 130 nuevos ventiladores, la ocupación de las UCI está llegando al 70 %.
En ese contexto, sería no solo un error, sino incluso diabólico, diría Séneca, que el Gobierno mantuviera los dos días restantes sin IVA, a pesar del agravamiento de la pandemia y de las aglomeraciones que se generaron el 19 de junio. Y no basta limitar la medida al comercio virtual, pues sería regresivo, ya que excluiría a los más pobres que no pueden hacer las compras por esa vía. La salida es entonces suspender esos días sin IVA, al menos hasta que haya una evaluación reposada de los impactos económicos y sanitarios del que ya fue realizado. El Gobierno puede hacerlo: le basta decretar el estado de emergencia por un solo día exclusivamente para dictar un decreto legislativo que suspenda esos días sin IVA. El Gobierno tiene la responsabilidad.