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Frente al reto de la urbanización, las Naciones Unidas han convocado Hábitat III, donde líderes políticos se reunirán en octubre en Ecuador para negociar y fomentar compromisos bajo la llamada Nueva Agenda Urbana.

Frente al reto de la urbanización, las Naciones Unidas han convocado Hábitat III, donde líderes políticos se reunirán en octubre en Ecuador para negociar y fomentar compromisos bajo la llamada Nueva Agenda Urbana.

No es un secreto que las ciudades en América Latina no siempre son las más funcionales: contaminación de aire, mal manejo de residuos, calles diseñadas para carros y no peatones, en fin. Las ciudades latinoamericanas parecen ser blanco de quejas con respecto al caos, el tráfico y la inseguridad.

América Latina es la región más urbanizada del mundo. Según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), casi un 80% de la población vive en zonas urbanas, y este proceso de urbanización se intensificará en las próximas décadas. A pesar de que esto implica una serie de retos urbanos, como la falta de cobertura de servicios básicos, la escasez de espacios públicos y la desigualdad, también existen grandes oportunidades.

Sabemos que las ciudades son la fuente del 70% de las emisiones de gas efecto invernadero global. Si logramos diseñar e implementar un mejor modelo de desarrollo urbano sostenible, las ciudades se pueden convertir en centros para mitigar el cambio climático. Es más, ciudades resilientes, inclusivas y compactas pueden convertirse a largo plazo en nodos de adaptación a eventos climáticos extremos. No hay que olvidar que las ciudades en la región son centros de innovación. La agricultura urbana en La Habana, la eficiencia y uso de energías renovables no convencionales del metro de Santiago o la planificación de Curitiba son algunos ejemplos que demuestran que dentro de la región hay grandes ideas y compromiso.

En Colombia, Medellín ha sido ejemplo del potencial de transformación urbano. La ciudad pasó de ser uno de los lugares más peligrosos del mundo a uno de los destinos recomendados por National Geographic en 2015. Su innovación en movilidad, gracias al metro y el metrocable, la construcción de espacios públicos, como bibliotecas y parques en zonas previamente olvidadas y la integración de zonas marginadas con el centro comercial han posicionado internacionalmente a esa ciudad.

Frente al reto de la urbanización, las Naciones Unidas han convocado Hábitat III, donde líderes políticos se reunirán en Quito, Ecuador, desde el 15 al 17 de octubre para negociar y fomentar compromisos bajo la llamada Nueva Agenda Urbana. La agenda se ha convertido en la estrategia global de urbanización a largo plazo, complementando el Acuerdo de París sobre cambio climático y los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados en 2015.

Pero más allá de acuerdos internacionales o una nueva agenda de desarrollo de aquí al 2030, estas cumbres y acuerdos son herramientas para monitorear a nuestros gobiernos y pedirles una rendición de cuentas sobre el tipo de ciudades que queremos. Una ciudad sostenible no se trata solo de carreta ambiental o de un tema abstracto y tecnocrático. Se trata de afrontar la gran disparidad que existe en el acceso a los diferentes servicios públicos como agua, energía y educación. La sostenibilidad se trata de una mejor calidad de vida para todos y todas. Como dice la brasilera Marilia Isfer Ravanello, experta en diseño industrial y desarrollo sostenible, el éxito de Curitiba yace en que la creación de espacios de calidad fue un proceso inclusivo en donde se pensó en todos los sectores, no solo en el territorio de los ricos.

Es por eso que colectivos ciudadanos como La Ciudad Verde han organizado el Foro de Ciudades Bajas en Carbono en Medellín unos días antes de Hábitat III. Desde el 10 al 12 de octubre, el foro reunirá a expertos, académicos, emprendedores, ciudadanos y líderes urbanos para discutir una hoja de ruta hacia ciudades más sostenibles. Uno de los aspectos más interesantes del evento es que es el primer foro ciudadano organizado en un país en desarrollo.

De igual forma, el movimiento de jóvenes latinoamericanos y caribeños frente al cambio climático, también conocido como CLIC!, se comprometió a organizar el YouthHab Conference. Esta conferencia invita a jóvenes de todo el mundo a reunirse en Quito del 13 al 15 de octubre para movilizarse a nivel local, nacional, regional y global, apropiarse de los espacios públicos y empoderarse para participar en procesos de toma de decisión. Los organizadores le están apostando a las nuevas generaciones para innovar y desafiar el modelo tradicional que normaliza las ciudades como espacios caóticos y desagradables.

Es claro que más allá de tomadores de decisión a nivel nacional, como políticos o funcionarios públicos, las ciudades necesitan de la sociedad civil. El sector privado, la academia, las organizaciones no gubernamentales, los jóvenes y el ciudadano del común tienen un tremendo potencial de colaboración y muchas ganas de re-imaginarse los espacios públicos. El tráfico, la contaminación, la inseguridad y la desigualdad no tienen que ser retos imposibles de afrontar. La serie de eventos en octubre que buscan ciudades diferentes es solo el comienzo.

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