Desde que empezaron las medidas de confinamiento, las dinámicas de compra y consumo de alimentos cambiaron por tiempo indefinido. La lucha diaria contra el hambre ha afectado de manera desproporcionada a los grupos poblacionales más vulnerables.

Con el fin de brindar herramientas prácticas para garantizar el derecho a la alimentación, la salud y la vida, creamos esta guía para que podamos prepararnos individual y colectivamente al momento de enfrentar ésta y otras enfermedades.

La guía, elaborada de la mano de nutricionistas e investigadoras, ofrece recomendaciones de qué comprar, dónde comprar y cuáles productos evitar. También agrupa una serie de acciones políticas que el Estado debería promover para garantizar entornos saludables y soberanía alimentaria a toda la población. En tiempos de emergencia sanitaria, la implementación de medidas como los sellos frontales de advertencia en productos ultraprocesados, la regulación de la publicidad engañosa, el impuesto a las bebidas azucaradas y la continuidad en la entrega del Programa de Alimentación Escolar (PAE), cobra fuerza y se torna aún más urgente.

Así mismo, las páginas de esta guía sirven como una invitación a apoyar la agricultura familiar campesina, étnica y comunitaria, con el fin de respaldar un sistema de comercio justo que beneficia tanto a productores como a consumidores. 

Vemos en esta guía la posibilidad de aportar al debate sobre la soberanía alimentaria, reconociendo la lucha diaria de los productores por sacar los alimentos de las fincas y haciéndolos llegar a los consumidores finales, así como la identificación de las barreras para acceder al consumo local en medio de las restricciones de movilidad y el cierre de mercados campesinos.

Descarga la Guía de Alimentación Durante la Pandemia en el archivo adjunto al final de esta nota.