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Guerra en Gaza: los derechos que deben garantizarse en todo el mundo para luchar contra el antisemitismo y la islamofobia
Por: Dejusticia | Abril 4, 2024
Las organizaciones miembros de la red INCLO se unen para expresar su grave preocupación por las
violaciones de las libertades civiles que se están produciendo en varios países del mundo en relación con la guerra de Gaza.
A la vez que nos preocupan profundamente los casos de islamofobia, antisemitismo y otras formas de
de intolerancia, recordamos a los Estados de todo el mundo su obligación de garantizar la libertad de expresión, el acceso a la información y los derechos de protesta sin repercusiones para todos
dentro de sus fronteras.
Lee también nuestro llamado: ¡Cese al fuego ya en Palestina!
Ahora más que nunca, defender estos derechos y salvaguardar el intercambio de información y expresión sobre este conflicto es fundamental si se quiere tener alguna esperanza de
salida pacífica al conflicto a través del diálogo .
Derecho a la protesta y libertad de expresión e información para combatir la discriminación
Como dijo el jefe de Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, la guerra entre Israel y Hamás «ha enviado ondas de choque por toda la región, deshumanizando tanto a palestinos como a judíos». Desde INCLO, deploramos esta deshumanización y condenamos el aumento vertiginoso de la incitación al odio, la violencia y la discriminación. Estas violaciones no deben tolerarse, y los gobiernos y la sociedad civil
deben condenar la discriminación en todas sus formas, al tiempo que los Estados garanticen la
la libertad de expresión y el derecho a la protesta segura para todos.
Los derechos a la protesta pacífica y a la libre expresión son fundamentales para cualquier sociedad democrática. Las prohibiciones y restricciones impuestas a protestas, actos y actividades propalestinas en países como Australia, Estados Unidos y varios países europeos, entre ellos Alemania, Reino Unido, Irlanda y Hungría, constituyen una clara violación de estos derechos. Creemos que al prohibir las manifestaciones de solidaridad, los Estados están contribuyendo a crear tensiones y odio en torno a este conflicto. Los gobiernos deben cumplir con su deber de proteger estos derechos y garantizar que las protestas no son con violencia o restricciones indebidas.
Nuestras advertencias:
La discriminación y la violencia contra personas percibidas como árabes, palestinas o musulmanas por parte de las autoridades de inmigración y policiales. Es esencial garantizar que las medidas y políticas en materia de inmigración y aplicación de la ley se ajustan a los principios de igualdad, no discriminación y garantías procesales. Ninguna persona debe ser objeto de perfiles o discriminación por su etnia, nacionalidad o religión.
El uso de leyes antiterroristas para reprimir la libre expresión, el trabajo de los medios de comunicación y criminalizar el activismo. Esta táctica ilegítima que se generalizó en los países occidentales tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, se ha vuelto a repetir en el ámbito universitario contra grupos de estudiantes propalestinos, académicos y profesores en Estados Unidos, pero también en Europa. En general, las universidades y las escuelas son espacios donde debería fomentarse la libertad de expresión, el debate abierto y la disidencia pacífica.
La represión a la protesta. La protección de las libertades civiles y la promoción del diálogo y el entendimiento pacíficos son pasos cruciales para resolver el conflicto entre Israel y Palestina, y garantizar una paz justa y duradera para todos. A pesar de ello, seguimos observando la intimidación de
las voces disidentes, las restricciones de contenido en las manifestaciones y las detenciones de manifestantes que utilizan su derecho democrático a expresar colectivamente sus opiniones sobre el conflicto.
Censura digital. Nos preocupan profundamente los casos de censura y supresión de
contenidos relacionados con Israel y Palestina en las redes sociales. El derecho a la libertad de
información y expresión debe respetarse en la era digital, y cualquier restricción debe ser
estrictamente necesaria, proporcional, transparente y sujetas a supervisión. Las plataformas de medios sociales no deben degradar, inhabilitar, prohibir, moderar en exceso o suspender contenidos de forma arbitraria, sin explicaciones y sin que los usuarios dispongan de medios de apelación y recurso. La supresión políticamente sesgada de hechos y opiniones obstaculiza la capacidad del público para participar en un debate informado y crítico. Todos los actos de censura, en línea o fuera de línea, contribuyen a la desinformación y a crear un efecto de enfriamiento grave y duradero en el discurso público, que puede poner en grave peligro cualquier esperanza de paz duradera, o incluso temporal.
Conoce la opinión de uno de nuestros subdirectores: Las implicaciones de los crímenes de lesa humanidad en Gaza
Hacemos eco de Volker Türk al pedir a los Estados que «garanticen un espacio seguro y propicio para la participación y el debate», lo que incluye garantizar el acceso a información fiable. Insistimos en que los gobiernos no pueden restringir indebidamente la participación, el debate o los comentarios críticos sobre el conflicto, ya sea en solidaridad con los israelíes o con los palestinos.
En momentos de grave crisis social, las salidas para que la gente exprese sus emociones son fundamentales. La protesta es, por tanto, una válvula de seguridad vital que da a la gente una salida para expresar sus preocupaciones. Al oprimir y discriminar, los Estados no hacen sino aumentar la hostilidad y obstaculizan la resolución de conflictos religiosos, étnicos y otros conflictos sociales.
La guerra de Gaza es un asunto de interés primordial para todos. Es de vital importancia que los gobiernos cumplan con sus obligaciones y garanticen el derecho de las personas a solidarizarse con quienes están atrapados en una crisis humanitaria.