Dejusticia cumple 15 años de trabajo por la defensa de los derechos humanos, el Estado Social de Derecho y una sociedad más libre, incluyente e igualitaria. |
Conmemoramos la búsqueda por la justicia y la igualdad
Por: Dejusticia | Diciembre 10, 2020
En el año 2005 iniciamos una búsqueda por la justicia y la igualdad. Aquel año, Dejusticia nació con un doble propósito: crear puentes entre la academia y la justicia social en derechos humanos.
Con el paso del tiempo, vimos que en la investigación, el litigio, la formación, las comunicaciones y la incidencia en políticas públicas empezábamos a alzar una voz por la defensa de los derechos humanos en Colombia y el Sur Global.
En el 2020 cumplimos 15 años, estrenamos nuevo logo e imagen y repasamos hitos que marcaron nuestros primeros tres lustros de historia.
Territorialidad y derechos en el Caribe
En el 2007 y durante 8 años, apoyamos la primera titulación colectiva de comunidades negras en el Caribe colombiano, en las Islas del Rosario. Seguimos con un trabajo regional de la mano de varias comunidades de Montes de María con quienes publicamos Que nos llamen inocentes y Los Guáimaros y el Tapón, la masacre invisible para brindar testimonio de graves violaciones a derechos humanos. Este último trabajo resultó en un podcast ganador del Premio Simón Bolívar. También apoyamos la declaratoria del Estado de Cosas Inconstitucional en la Guajira, por la violación sistemática de los derechos a la salud, la alimentación y el agua potable de los niños y las niñas Wayúú.
Equidad de género en el Estado
Entre 2007 y 2009 trabajamos intensamente en impulsar el aumento de la representación de las mujeres en los cargos de poder público. Las acciones contra el Código Electoral y la demanda contra la elección de Volmar Pérez como Defensor del Pueblo, porque la terna propuesta no incluía al menos una mujer, fueron particularmente significativas.
Formación teórico-práctica en derechos humanos
Desde el 2008, hemos ofrecido diplomados y cursos en derechos humanos que se nutrieron de conceptos académicos innovadores como la reparación con vocación transformadora y que se fueron ampliando a talleres regionales y globales hasta convertirnos en la Escuela D, que tiene como misión formar comunidades de investigación-acción, priorizando el desarrollo de habilidades prácticas y la solución de problemas de impacto social.
Contra el autoritarismo y en defensa de la democracia
En el 2009 publicamos la investigación “Mayorías sin democracia: Desequilibrio de poderes y Estado de derecho en Colombia”. Éste aporte fue clave en la discusión de la figura de reelección presidencial y sus efectos negativos en el Estado de Derecho.
Todes somos familia
Desde el 2011, junto a Colombia Diversa y expertos en derechos de familia, buscamos la protección de las parejas del mismo sexo, empezando por la adopción de personas LGBT solteras hasta llegar al matrimonio igualitario!
Por el derecho a vivir en Paz
Desde el 2012 hasta el día de hoy, nuestro apoyo al Proceso de Paz del Estado colombiano con la ex-guerrilla de las Farc ha sido incansable, así como el fortalecimiento a las normas que salieron de ese Acuerdo. Destacamos la defensa al marco jurídico para la paz, los aportes de transformación rural para el campesinado cocalero, la Colección Ideas para construir la Paz y las intervenciones frente a las normas de implementación del acuerdo en el fast-track, entre otras.
Yo te elijo, tú me eliges: el fin de la puerta giratoria y de otros abusos de poder
En el 2014, el Consejo de Estado declaró nulas las elecciones de Francisco Ricaurte y Pedro Munar, designados para el Consejo Superior de la Judicatura, por algunos magistrados de la Corte Suprema que fueron elegidos previamente por los demandados. Este precedente le puso el freno a las puertas giratorias de los funcionarios de las corporaciones más importantes del Estado, descartando el mutuo favorecimiento entre electores y elegidos, cuando sus roles se invierten. Luego en el 2016, junto a varias organizaciones de la sociedad civil logramos la nulidad de la elección de Alejandro Ordóñez como Procurador General de la Nación por nombrar en cargos que no eran de carrera a familiares cercanos de quienes son competentes para intervenir en su elección, un claro caso de nepotismo y abuso de poder
Derecho a la salud de víctimas de violencia sexual
En el 2015, junto a varias organizaciones de mujeres, logramos avanzar en la regulación por un trato digno y el acceso a la salud integral de las mujeres a través de una demanda contra la Ley de Atención a las Víctimas de Violencia Sexual.
Democracia ambiental
En 2016, en materia de democracia ambiental, logramos avanzar en un precedente relevante sobre consultas populares ambientales, particularmente en el caso Pijao. Presentamos un litigio que resultó en una sentencia histórica que le dio voz a las comunidades, mediante consultas populares en los municipios, para que decidieran sobre el modelo de desarrollo que quisieran tener. Un ejercicio de equilibrio de poderes dentro del sector extractivista de Colombia.
Política de drogas, un asunto de derechos humanos
Desde mucho antes, pero con gran énfasis desde 2017, Dejusticia contribuyó a impulsar el debate de la política de drogas y los derechos humanos. En ese camino hemos desarrollados varia investigaciones, entre la que destacamos, “Voces desde el Cocal” que amplifica las voces de las mujeres cultivadoras y el impacto de la política en sus condiciones de vida y su liderazgo.
No más discriminación racial en el trabajo
En el 2017 realizamos una acción contra la discriminación racial en el puesto de trabajo. El caso de John Jak Becerra ayudó a establecer los procedimientos y las rutas institucionales para tramitar estas denuncias de acoso laboral basado en la raza.
Por el derecho a la información en salud pública
En el 2017, en alianza con Educar Consumidores, apoyamos un proceso judicial que reconoció el derecho que tienen las organizaciones que trabajan en salud pública a difundir información de manera más amplia y a los consumidores de recibir esta información.
El campesinado sí cuenta
En el 2018, el derecho a la igualdad de 1770 campesinos colombianos apoderados por Dejusticia fue protegido. Solicitamos la inclusión del sujeto campesino en los instrumentos estadísticos del Estado, lo que es crucial para que el campesinado sea tenido en cuenta en las políticas públicas.
Generaciones futuras y crisis climática
En el 2018, asumimos la representación de 26 jóvenes en un proceso de tutela en contra de varias instituciones del gobierno, con el objetivo de proteger el derecho de las generaciones futuras contra el cambio climático.
Ser migrante y tener derechos
En 2018, a través de diversas acciones jurídicas ante la Corte Constitucional, avanzamos en la garantía del derecho a la salud de las personas migrantes sin importar su estatus migratorio, especialmente en el caso de aquellos en mayor situación de vulnerabilidad.
El derecho a defender derechos humanos
Entre 2019 y 2020, hemos realizado distintas acciones para visibilizar la problemática de los asesinatos a líderes sociales. Entre ellas, la investigación “Asesinatos de líderes sociales en Colombia en 2016–2017: una estimación del universo” y la campaña de comunicaciones “#UnLíderEnMiLugar”. También, la tutela impulsada con otras organizaciones sociales, gracias a la que por primera vez se reconoce el derecho a defender derechos humanos en Colombia.
Del miedo a la acción
En el 2020, con la llegada de la pandemia, creamos una serie de conversaciones digitales en Colombia, en la que expertas y expertos de Dejusticia y otras organizaciones discutieron sobre las implicaciones de la crisis. Ésta logró informar críticamente los riesgos de la medidas tomadas por el gobierno y hacer recomendaciones de políticas que incluyeran un enfoque de derechos humanos. La iniciativa se convirtió luego en una serie de documentos sobre el mismo tema.
¡Dejusticia, 15 años de trabajo por la defensa de los derechos humanos, el Estado Social de Derecho, y una sociedad más libre, incluyente e igualitaria!