Desde Dejusticia consideramos prioritario acompañar esta COP16 para buscar que la implementación de este marco esté alineada con los principios de justicia social, ambiental y económica. | Juan José Restrepo
Desafíos y oportunidades para Colombia y el mundo en la COP16
Por: Dejusticia | octubre 19, 2024
A partir del 21 de octubre de este año —y durante dos semanas— Cali se convierte en una plataforma fundamental para que la humanidad avance hacia una agenda más robusta frente a la emergencia climática a partir del cuidado de la biodiversidad. Como país anfitrión de la Conferencia de Biodiversidad de la ONU – COP16, Colombia tiene la oportunidad de enviar un mensaje crucial al mundo: restaurar la naturaleza es tan importante como avanzar en la descarbonización. Queremos contarles por qué la COP16 es importante y por qué decidimos desde Dejusticia participar activamente en ella.
1. La COP16 y su importancia para el mundo
La COP16 es la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Su edición 16 es la primera que se realiza después de la adopción del Marco Mundial de la Biodiversidad de Kunming-Montreal. Un documento que estableció objetivos ambiciosos para proteger la biodiversidad e integrar dicha protección en agendas sociales, económicas y políticas más amplias. Por lo tanto, esta edición en Cali puede ser una plataforma para influir en la implementación del marco de Kunming-Montreal. Desde Dejusticia consideramos prioritario acompañar esta cumbre para buscar que la implementación de este marco esté alineada con los principios de justicia social, ambiental y económica.
Aunque las COP, tanto la climática como la de biodiversidad, han sido criticadas por no ofrecer soluciones a la velocidad requerida, siguen siendo los foros multilaterales más importantes en sus respectivos campos. Son espacios en los que se toman decisiones claves para definir el futuro de la biodiversidad en el planeta. Su alcance depende de qué tan fuerte y eficaz sea la presión de los actores que le hacen seguimiento, de qué tan ambiciosa sea la agenda del país que asume la presidencia, entre otros factores. En este año, Colombia juega de local y la ambición propuesta es alta.
Los retos para la COP16 son enormes y variados. Estos incluyen, por ejemplo, las múltiples dificultades que enfrentan los espacios multilaterales para lograr consensos y avanzar en agendas ambiciosas para la lucha contra la emergencia climática y la protección y cuidado de la naturaleza. Además, se necesitan reformas en todos los niveles para corregir las desigualdades globales, de modo que los países, en particular los de menores ingresos, puedan mejorar el bienestar de su población al optar por modelos que prioricen la protección de la biodiversidad y la descarbonización de sus economías, al tiempo que los principales responsables asumen la mayor cuota de responsabilidad.
2. COP16 y los desafíos internos de Colombia
La COP16 es una oportunidad para que Colombia lidere con el ejemplo. Sin embargo, el país enfrenta enormes desafíos internos en temas tan fundamentales como la protección de quienes defienden la naturaleza. A medida que Colombia se adentra en el escenario global en COP16, debe asegurarse de que sus ambiciosos compromisos internacionales vayan acompañados de acciones coherentes en el país. Los anuncios en el ámbito global deben complementarse con garantías para proteger los derechos humanos, asegurando transiciones económicas justas y haciendo de la extraordinaria riqueza natural de la nación un patrimonio a proteger y un instrumento para la mejora del bienestar de su población.
Dejusticia continuará ejerciendo una labor de seguimiento crítica a la acción de los Estados en este camino, celebrando los avances mientras exigimos responsabilidad por las brechas que permanecen. Nuestro objetivo es asegurar que la COP16 genere un cambio significativo no solo para Colombia, sino para el mundo, de manera que sea justo, inclusivo y efectivo.
3. Nuestra apuesta en la COP16
Dejusticia aboga por que las políticas de biodiversidad y cambio climático integren derechos humanos, con el fin de asegurar resultados equitativos y sostenibles para todas las comunidades, especialmente los grupos marginados más afectados por la degradación ambiental. Nuestro enfoque es promover una comprensión integral de las conexiones entre biodiversidad, cambio climático y derechos humanos entre los participantes de la COP16 y el público.
Para que la COP16 sea exitosa debe demostrar un multilateralismo efectivo donde las personas sean las protagonistas principales. La diplomacia avanza más lentamente que la pérdida de biodiversidad, y el multilateralismo está en crisis. Los plazos para la restauración de la naturaleza y la reducción de emisiones no se alinean con la lentitud diplomática. Estos espacios han perdido credibilidad, pero recuperarla requiere acciones decisivas y aceleradas. La solución no vendrá solo de los Estados; debemos combinar los esfuerzos de base con los compromisos estatales. Por eso necesitamos un multilateralismo de abajo hacia arriba. La promesa de una “COP de la Gente” centrada en las personas debe reflejarse acercando estos temas al público y haciéndolo protagonista en la toma de decisiones. En Dejusticia estamos comprometidos con un enfoque educativo que apoye este objetivo.
Además, Dejusticia reconoce la necesidad de abordar las injusticias históricas y estructurales que enfrentan los pueblos indígenas y las comunidades locales en el Sur Global. La pérdida de biodiversidad y la explotación de recursos naturales son tanto crisis ambientales como socioculturales, que están profundamente entrelazadas con las desigualdades sistémicas que perpetúan la marginación y la explotación económica.