| EFE
Derechos campesinos: el reconocimiento de un actor excluido
Por: Rodrigo Uprimny Yepes | julio 25, 2024
El informe elaborado para la Comisión de la Verdad por las principales organizaciones campesinas colombianas evidenció que el campesinado ha sido la principal víctima del conflicto armado colombiano, no sólo a nivel cuantitativo sino, además, por cuanto el conflicto armado ha reforzado sus condiciones de exclusión y discriminación, lo cual ha incrementado los déficits de reconocimiento, redistributivos y de representación que ha enfrentado. Esta verdadera “guerra contra el campesinado” (como se llama el informe) resquebrajó su participación democrática y redujo sus posibilidades de inclusión social y política, a pesar de su resiliencia y su capacidad de reinvención frente a las violencias y las adversidades, lo cual explica que incluso en la progresista Constitución de 1991 los derechos específicos del campesinado estuvieran débilmente reconocidos.
Esto ha cambiado en los últimos años. A nivel internacional, como es conocido, la movilización campesina, en especial de organizaciones como la “Vía Campesina”, llevó a la adopción en 2018 por la Asamblea General de Naciones Unidas de la “Declaración sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales”. De otro lado, a nivel interno, el campesinado colombiano logró progresivamente en estos años que la Corte Constitucional desarrollara una jurisprudencia favorable a sus derechos, como lo documentamos en nuestro libro “La Constitución del campesinado”. A su vez, apoyados en esta jurisprudencia constitucional y las posibilidades que brindaba el advenimiento de un gobierno progresista, la movilización campesina logró que en 2023 fuera aprobada una importante reforma constitucional al artículo 64 de la Carta, que constitucionalizó en forma robusta los derechos campesinos y superó el déficit de reconocimiento constitucional que anteriormente estos padecían.
Esta edición del Boletín presenta textos que muestran esas luchas y avances del campesinado, pero también los viejos y nuevos desafíos que ha tenido que enfrentar. La entrevista realizada por la investigadora Sindy Castro a Elsa Nury Martínez, presidenta de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (FENSUAGRO) y secretaría de la región de las Américas de la Vía Campesina, no sólo muestra la admirable trayectoria de esta lideresa y los avances de las mujeres en ocupar cargos importantísimos en los movimientos sociales sino también la articulación de las luchas locales e internacionales del campesinado. Mariluz Barragán y Sindy Castro, investigadoras de Dejusticia, abordan en su blog un balance mixto de las luchas campesinas: muestran que los liderazgos campesinos, en especial en Colombia, enfrentan aún violencias y amenazas intensas pero que, al mismo tiempo, ha habido avances jurídicos significativos para la protección de esos liderazgos, gracias a los desarrollos jurisprudenciales sobre el “derecho a defender derechos”, tanto a nivel nacional como internacional. Por su parte, los investigadores Carlos Quesada y Allison Angarita, analizan un punto novedoso de la mencionada reforma del año pasado al artículo 64 de la Constitución, que es el reconocimiento de la dimensión ambiental del campesinado, que permite superar el prejuicio de que los campesinos son depredadores ambientales. Esta reforma le apuesta a que el campesinado, con las apropiadas regulaciones estatales, se convierta en un aliado estratégico en la defensa del medio ambiente y lucha contra el cambio climático. Finalmente, el texto de Carlos Quesada y Juan Pablo Guerrero, a partir del caso específico del llamado Bosque de Galilea, aborda un nuevo desafío para el movimiento campesino: la posibilidad de que la lucha contra el cambio climático, y en especial el llamado mercado de bonos de carbono, pueda conducir a una forma de acaparamiento verde. Es un tema al cual debemos prestarle particular atención.