Cuando hablamos de alcanzar una auténtica justicia y cooperación tributaria global, uno de los objetivos principales es frenar la pérdida de miles de millones de dólares por trampas fiscales. Esta pérdida de recursos limita el acceso de la población más vulnerable a servicios básicos como la educación y la salud. La falta de cooperación tributaria perpetúa desigualdades y debilita los recursos necesarios para garantizar derechos fundamentales.

En este contexto surgen instancias globales como la Convención Marco de Cooperación Tributaria de las Naciones Unidas (la Convención). Esta propone una solución concreta: protocolos específicos que permitan a los Estados trabajar juntos de manera más efectiva para transformar esta realidad.

Desde la Iniciativa por los Principios de Derechos Humanos en la Política Fiscal, de la cual formamos parte, destacamos la importancia de los protocolos que acompañarán esta Convención en el proceso de negociación en Naciones Unidas. Por ello, hemos desarrollado un documento que resalta la relevancia de esta instancia para promover una justicia tributaria global basada en reglas claras, transparencia y colaboración entre países.

¿Qué son los protocolos y por qué son importantes?

Los protocolos son acuerdos vinculantes que complementan un tratado principal. En el caso de la Convención, estos instrumentos detallan cómo los países pueden abordar problemas como la evasión y elusión fiscal de grandes patrimonios, los flujos financieros ilícitos y la tributación en la economía digital. Aunque tienen un carácter técnico, su objetivo es garantizar que las políticas fiscales sean efectivas.

Compromisos clave de la Convención

Los términos de referencia de la Convención establecen principios fundamentales para alcanzar sus objetivos:

• Que los impuestos se paguen en los países donde realmente se generan los ingresos.
• Cooperación internacional para combatir la evasión y la elusión fiscales.
• Prevención de conflictos fiscales entre países mediante acuerdos y soluciones claras y efectivas.
• Transparencia fiscal y lucha contra los flujos financieros ilícitos.
• Políticas orientadas al desarrollo sostenible.

Además, se contempla la adopción de protocolos «tempranos» que guíen desde el inicio las políticas de cooperación. Por ejemplo, el primero de ellos se centra en las rentas derivadas de servicios digitales transfronterizos, como plataformas de streaming, servicios de almacenamiento en la nube o publicidad en redes sociales. Este tema es clave en la economía global actual.

¿Cómo impactará esto en la vida cotidiana de las personas?

Un sistema tributario más justo significa más recursos para financiar programas sociales esenciales, reducir desigualdades y garantizar derechos como la educación, la salud y la vivienda. En los países del Sur Global, donde la carga fiscal recae desproporcionadamente en las clases menos favorecidas, esta Convención representa una oportunidad para repensar y mejorar los sistemas fiscales.

Próximos pasos y desafíos

En febrero de 2025, las delegaciones se reunirán nuevamente para definir el segundo de los protocolos de la Convención. Se espera que este año la Asamblea General de la ONU reciba el texto definitivo de la Convención y de los dos protocolos iniciales. Sin embargo, los debates sobre qué temas incluir y cómo garantizar su implementación efectiva aún están en marcha.

La Convención Marco de Cooperación Tributaria y sus protocolos representan un esfuerzo histórico para enfrentar desafíos globales a través de la justicia fiscal. En este proceso, es crucial promover un enfoque inclusivo que permita a los Estados, especialmente del Sur Global, adoptar políticas que respeten los derechos humanos y fomenten el desarrollo sostenible. Desde la Iniciativa por los Principios de Derechos Humanos en la Política Fiscal, seguiremos comprometidos con impulsar un enfoque inclusivo y efectivo en este proceso.

Lea todos los detalles en el documento completo: