Reasonable management for the Special Jurisdiction for Peace
Carolina Villadiego Burbano January 25, 2018
CVilladiego_Columna_JEP_martillo |
The legitimacy and future of the JEP depend, to a large extent, on the definition of its internal management and organization model. A good organizational design promotes its effectiveness; the internal regulation should establish the central guidelines of these issues and that is why its promulgation is a priority.
The legitimacy and future of the JEP depend, to a large extent, on the definition of its internal management and organization model. A good organizational design promotes its effectiveness; the internal regulation should establish the central guidelines of these issues and that is why its promulgation is a priority.
The organization and internal management of the JEP face, at least, three challenges. First, it must start from understanding that the Special Jurisdiction for Peace is not a high court and that its model of organization should not respond to the traditional way in which these have been organized.
La JEP es una jurisdicción, transitoria, en donde se ejercen funciones jurisdiccionales, investigativas, administrativas, disciplinarias, de defensa de las personas procesadas, y de atención y protección a los derechos de las víctimas, entre otras. Es como tener en un mismo esquema institucional a los jueces, a la Corte Suprema, al Consejo Superior de la Judicatura, a la Fiscalía y a la defensa.
Segundo, debe entender que las funciones asignadas a las distintas estructuras de la JEP implican que dichas estructuras pueden requerir mayor o menor cantidad de personal según las funciones de cada una de ellas, y que su carga de trabajo comienza y termina de manera diferenciada. Inicialmente, por ejemplo, la mayor cantidad de trabajo va a estar concentrada en las salas, particularmente en la de “Reconocimiento de verdad, de responsabilidad y de determinación de los hechos y conductas”. Es la puerta de entrada a la JEP, pues tiene como función decidir si los hechos y conductas atribuidas a las personas son competencia de la jurisdicción. Por eso, es previsible que al comienzo tenga mayor carga que la Sección de Apelación que decide las impugnaciones de las sentencias de primera instancia.
Tercero, debe implementar un modelo de gestión que logre separar de manera adecuada las funciones de gobierno de la jurisdicción, de aquellas de gerencia de la misma, y que integre conceptos modernos en la operación del esquema jurisdiccional y de los otros servicios que presta la jurisdicción. Este desafío requiere adoptar un modelo que privilegie los intereses de la jurisdicción por encima de los intereses de los magistrados y las magistradas en sus despachos. También, requiere que la Corte Constitucional publique la Sentencia C-674 del 2017 que revisó el Acto Legislativo 01 del 2017 y que aún no se conoce, y que explique qué quiso decir con la caracterización que hizo del rol del secretario ejecutivo en el ejercicio de las funciones de administración y gestión en la JEP.
Los desafíos del modelo de gestión y de organización interna de la JEP son trascendentales. Su diseño debe defender el fortalecimiento global de toda la jurisdicción, comprender las diferencias entre las funciones y las cargas de trabajo entre las distintas estructuras de la JEP, aprovechar economías de escala para que equipos comunes desarrollen actividades que les sirvan a varias estructuras, y racionalizar el uso de los recursos. Un buen modelo de gestión genera mayor legitimidad de la Jurisdicción Especial para la Paz.