The Special Jurisdiction for Peace cannot forget crimes against children
Carolina Villadiego Burbano March 9, 2018

CV_Columna_NiƱos |
Hundreds of children and adolescents were victims of atrocious crimes during the armed conflict. In this context, the JEP faces the challenge to incorporate a special focus on children in the processes and decisions that it adopts.
Hundreds of children and adolescents were victims of atrocious crimes during the armed conflict. In this context, the JEP faces the challenge to incorporate a special focus on children in the processes and decisions that it adopts.
Up toĀ August 2017, the Colombian Family Welfare Institute (ICBF) had assisted more than 6,000 children who were recruited by the FARC, the ELN, the Auc and the Bacrim. In addition, according to the Ombudsman’s Office, most of them were between 12 and 13 years old when they were recruited.
Cientos de niƱos, niƱas y adolescentes fueron vĆctimas de crĆmenes atroces durante el conflicto armado. La Unidad de VĆctimas ha identificado que sufrieron desplazamiento forzado, violaciones y abusos sexuales por parte de miembros de grupos armados, mutilaciones derivadas de minas antipersona y reclutamiento ilĆcito, entre otros crĆmenes. Hasta agosto de 2017, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) habĆa atendidoĀ a mĆ”s de 6.000 niƱos y niƱas que fueron reclutados por las Farc, el Eln, las AucĀ y las Bacrim. AdemĆ”s, segĆŗn la DefensorĆa del Pueblo, la mayorĆa de ellos tenĆa entre 12 y 13 aƱos al momento de ser reclutados. TambiĆ©n, se sabe que la Fuerza PĆŗblica utilizó menores de edad desvinculados de los grupos armados en actividades de inteligencia militar.
En este escenario, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tiene el reto de incorporar un enfoque especial en materia de infancia en los procesos y en las decisiones que adopte, es decir, tiene que mirar cómo el conflicto armado impactó de manera diferencial y especĆfica a los niƱos, las niƱas y los adolescentes. AdemĆ”s, debe garantizar que se reconocerĆ”n responsabilidades y se impondrĆ”n sanciones por los crĆmenes cometidos en contra de la población infantil.
Para eso, es importante que las instituciones pĆŗblicas y las organizaciones de la sociedad civil envĆen a la JEP, lo antes posible, la información que tienen acerca de los delitos que afectaron a los niƱos y niƱas durante el conflicto armado. Por ejemplo, la FiscalĆa debe enviar la información consolidada por la Unidad de AnĆ”lisis y Contexto sobre reclutamiento ilĆcito; la DefensorĆa debe enviar los informes de riesgo de reclutamiento que emitió el Sistema de Alertas Tempranas; el ICBF debe enviar la información que ha recolectado sobre las afectaciones que sufrieron niƱos y niƱas en el conflicto armado. Toda esta información es crucial para la determinación de responsabilidades y sanciones en la JEP.
AdemĆ”s, la JEP debe incorporar herramientas especĆficas para tener en cuenta los derechos de los niƱos y las niƱas en los procesos. Debe incluir garantĆas procesales segĆŗn estĆ”ndares internacionales, como las que permiten evitar revictimización, resguardar el derecho a la intimidad, adoptar reglas especĆficas para brindar testimonio, entre otras. Asimismo, debe incluir, entre los criterios de priorización de los casos, que las conductas hayan afectado gravemente a los niƱos y las niƱas; y puede utilizar herramientas de anĆ”lisis que integren los factores de contexto que afectaron los derechos de la infancia durante el conflicto armado.
Por su lado, las FarcĀ deben reconocer que cometieron crĆmenes internacionales en contra de cientos de menores de edad en el paĆs, contar la verdad sobre dichos crĆmenes, pedir perdón, reparar a las vĆctimas y asumir las responsabilidades que les corresponden. Para esto, no tienen que esperar a que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) o la Comisión de la Verdad los llamen a declarar, sino que desde ya deberĆan reconocer sus responsabilidades en el marco del conflicto armado. Ā”EstĆ”n en mora de hacerlo!
La ciudadanĆa debe exigirles a todos los actores del conflicto que reconozcan y asuman las responsabilidades correspondientes por los crĆmenes atroces que fueron cometidos en contra de niƱos y niƱas. TambiĆ©n debe exigirle a la JEP que sus decisiones y procedimientos garanticen una mirada especial en materia de infancia, y que establezca responsabilidades por los crĆmenes internacionales cometidos en contra de la población infantil.