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Brazil’s message during the inaguration of the Rio 2016 Olympic Games was powerful: we have to reforest the Earth. In the parade, each athlete received a seed that will be sown in the Deodoro olympic park.

Brazil’s message during the inaguration of the Rio 2016 Olympic Games was powerful: we have to reforest the Earth. In the parade, each athlete received a seed that will be sown in the Deodoro olympic park.

En el espectáculo previo al desfile de cada delegación de atletas, se hizo un llamado de atención sobre la situación ambiental del mundo. Se presentó un video que mostraba los efectos de las emisiones de carbono, tales como: el aumento de la temperatura en la tierra, el derretimiento de los glaciares y el aumento del nivel de mar, que ocasionarán la desaparición de ciudades completas, tales como Dubái, Shanghái, Miami, Río de Janeiro, Ámsterdam, entre otras. Lo que pasó desapercibido es que estas ciudades se encuentran en países desarrollados y dejan de lado a países como Filipinas, islas Fiyi, Maldivas, etc., que no tienen los recursos necesarios para afrontar estos problemas de la manera más adecuada y que, al parecer importan poco para los países del norte, situación que no debe pasar desapercibida.

Al ritmo de la samba, el país anfitrión propuso sembrar la tierra, todas las delegaciones depositaron las semillas que les fueron entregadas, con el fin de darle una esperanza al mundo. Aunque este mensaje es muy importante pues una parte del cuidado del planeta pasa por la consciencia de nuestra generación, también debe hacerse un llamado a los intereses de empresas extractivas que están explotando los recursos en toda la tierra.

Sobre los problemas ambientales que se presentaron en los juegos olímpicos se resaltan dos de ellos. El primero tiene que ver con el derretimiento de los glaciares en el Ártico, varias compañías petroleras están explotando el petróleo que se encontraba debajo de los glaciares gracias al deshielo producido por el calentamiento global, para realizar una actividad que solo produce mayores emisiones de dióxido de carbono. Ese petróleo solo puede ser explotado por los países del Ártico, es decir, Rusia, EE.UU., Canadá, Noruega y Dinamarca, ya que hace parte de su territorio. Sin embargo, existen disputas entre estos países debido a que el 13% de las reservas mundiales de petróleo y el 30% de las de gas se encuentran allí. Además, el derretimiento del Ártico permite la navegación interoceánica entre el Atlántico y el Pacífico al ser una ruta mucho más corta.

Hay muchos países interesados en la explotación de estos recursos, por ello se creó el Consejo Ártico que es un foro intergubernamental de alto nivel compuesto por ocho países: Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia, Suecia, y los Estados Unidos, no obstante, la intervención del Consejo ha sido mínima pues sus decisiones no tienen un carácter vinculante al no tener el estatus de organismo internacional.

El segundo aspecto tiene que ver con la deforestación de la Amazonía. Aunque en los juegos olímpicos Brasil propuso reforestar el mundo, ocupa la cuarta posición por las emisiones de gases de efecto invernadero, gracias a que ha liderado parte de los proyectos que han deforestado el amazonas, si bien en los últimos años estos niveles han disminuido, la situación sigue siendo preocupante, porque más del 60% de la Amazonía se encuentra en su territorio.

Pareciera que los llamados a cuidar el planeta son un saludo a la bandera, la creación del Consejo del Ártico no es suficiente, se debe lograr un acuerdo entre estos países sobre la protección del Ártico evitando la explotación del petróleo pues si se continúa con esta actividad las emisiones de carbón harán insostenible la vida en el planeta. Además, la reforestación que propuso Brasil en la inauguración de los juegos olímpicos debería empezar por la Amazonía.

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