The Judiciary: Not Only Better Salaries But Also a More Horizontal Justice
Sebastián Lalinde Ordóñez February 5, 2015
|
One of the most famous and celebrated judges in the history of the American judiciary is Learned Hand.
One of the most famous and celebrated judges in the history of the American judiciary is Learned Hand.
Uno de los jueces más célebres y reconocidos que ha habido en la historia del sistema judicial de Estados Unidos es Learned Hand. Sus sentencias han sido citadas innumerablemente. De hecho, una regla muy conocida en la jurisprudencia de Estados Unidos se conoce como la “fórmula de Hand”, pues él fue el primero en enunciarla en una sentencia de 1947.
Lo que a cualquier colombiano seguramente le sorprenderá es que Learned Hand no fue un magistrado de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, la más alta corte de ese país, sino que fue juez de distrito y juez de circuito. Lo anterior, porque los jueces en los niveles bajos de Estados Unidos reciben salarios más cercanos a los jueces de altas cortes, lo que no sucede en Colombia.
Digo que debe sorprender porque acá tenemos un sistema judicial muy vertical y jerarquizado que da la idea, aunque la realidad ha mostrado que esto no siempre es cierto, de que los mejores jueces son los que ocupan los puestos más altos en la rama judicial. Por ejemplo, existe una carrera judicial a través de la cual los jueces van escalando de juez municipal a juez de circuito y a magistrado de tribunal conforme adquieren mayor experiencia y más conocimiento; los jueces funcionalmente superiores califican la labor de los jueces inferiores, calificación de la cual depende que estos últimos puedan seguir siendo jueces; los magistrados de altas cortes y de tribunales tienen un salario muy superior al de los jueces que normalmente son la primera instancia en un proceso judicial (jueces municipales y jueces del circuito); y los jueces de segunda instancia revisan las sentencias proferidas por los jueces de primera instancia para verificar si están bien o mal y decidir definitivamente los pleitos.
Quizás la prueba más contundente de esta jerarquización judicial en Colombia sea la existencia del grado de consulta. La consulta supone que algunas sentencias que dictan los jueces deben ser revisadas por un juez funcionalmente superior, así ninguna de las partes enfrentadas en el proceso judicial lo pida, contrario a la apelación en la que una de las partes sí debe solicitar la revisión. Tal vez esto se traduce en que el ordenamiento jurídico no confía plenamente en la capacidad de estos jueces y por eso somete sus sentencias a la revisión automática de otro juez que considera más competente.
Teniendo en cuenta esta organización vertical y jerárquica, si el brillante Learned Hand hubiese sido juez en Colombia, lo que a uno inmediatamente se le vendría a la cabeza es que hubiere sido magistrado de una alta corte (Corte Constitucional, Consejo de Estado o Corte Suprema de Justicia) y no juez civil municipal en Lorica o en Quibdó. Pero resulta que esto último sí es posible en países con un sistema judicial más horizontal en el que las diferencias salariales entre los jueces no son tan grandes. Esta equidad en los salarios permite entonces exigir más requisitos para ser juez de primera instancia, incentiva que abogados muy buenos y con mucha experiencia quieran ocupar ese cargo y que su aspiración no necesariamente sea llegar a una alta corte porque ambos salarios son cercanos.
En Estados Unidos la diferencia salarial entre los jueces del nivel federal es muy pequeña. La diferencia entre el juez de más baja categoría y un magistrado de la Corte Suprema de Justicia no alcanza el 20%. En otras palabras, el juez de primera instancia gana alrededor del 80% de lo que gana un magistrado de la Corte Suprema.
Gráfico 1
Fuente: Elaboración propia con datos tomados dehttp://www.uscourts.gov/JudgesAndJudgeships/JudicialCompensation/judicial-salaries-since-1968.aspx
Por el contrario, en Colombia las diferencias salariales dentro de la rama judicial son inmensas. La diferencia entre el juez que más gana (magistrado de alta corte) y el que menos gana (juez municipal) es de alrededor del 76%. En teoría, este esquema promovería que abogados sin mucha experiencia y sin muchos méritos académicos se postulen en los concursos para ser jueces municipales o del circuito y que los mejores abogados sean quienes se postulen para ser nombrados magistrados de altas cortes. Insisto, en teoría porque la práctica ha demostrado que muchas veces quienes llegan a las altas cortes no lo hacen por sus méritos sino por manejos clientelistas.
Gráfico 2
Fuente: Elaboración propia con datos tomados de http://lasillavacia.com/node/49173
Reducir este salto que muestra el gráfico 2 entre magistrado de alta corte y de tribunal, por un lado, y juez de circuito y juez municipal, por otro, es justamente una de las reclamaciones que motivó el último paro judicial. Pero creo que esta reclamación es legítima solo en la medida en que se repiense la organización judicial, de modo que tienda más a la horizontalidad. Esto implica discutir la conveniencia de mantener los procesos de ascenso en la carrera judicial, mantener la manera de calificar a los jueces, mantener el grado de consulta e incluso mantener la posibilidad tan amplia que existe hoy en día de apelar las sentencias.
Seguramente los jueces que promovieron el paro están dispuestos a aceptar todas las consecuencias de un sistema judicial horizontal. Deben ser conscientes de la posibilidad de disminuir la cantidad de jueces que conocen de las apelaciones en segunda instancia y de someterse nuevamente a un concurso en el que tendrían que competir contra muchos Learneds Hands que por los salarios ofrecidos tendrían incentivos para querer ser jueces municipales o de circuito.
En definitiva, este debate sobre nivelación salarial en la rama, que es una exigencia interna de los jueces, que tiene cierto sentido de justicia pues las desigualdades son extremas, debería conducir a un debate sobre una justicia más horizontal, que además sería más eficiente.