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Decree that created the National Comprehensive Program for Crop Substitution is constitutional

In an intervention before the Constitutional Court, Dejusticia argued that this norm conforms to the Constitution. However, the organization warned that the deadline to determine the beneficiaries should be reconsidered because it could leave out a group of peasants living in poverty.

The National Comprehensive Program for Crop Substitution (PNIS) is an indispensable tool in overcoming the structural causes that lead families to join the economy of illicit crops. Given the importance of this strategy to solve the problem of illicit drugs, as one of the factors that has crossed, fed and financed the conflict, the President of the Republic created this program through Decree-Law 896 of 2017. In doing so, he fulfilled the formal and material requirements established in several sentences of the Constitutional Court for using presidential powers for peace.

 

No obstante, el equipo de Dejusticia consideró que la expresión “y que no hayan realizado siembras posteriores al 10 de julio de 2016”, del artículo 6 del decreto, debía ser declarada inexequible por la Corte por cuanto la temporalidad de esta medida es desproporcional. Esto fija un criterio de exclusión basado en una fecha en la que incluso no estaba vigente el acuerdo de paz, y que tiene como consecuencia la discriminación injustificada de un universo de campesinos en situación de pobreza y marginalidad.

Adicionalmente, la intervención sostiene que aunque el decreto ley es constitucional, su implementación en los territorios indígenas y afrodescendientes deberá estar suspendida hasta que el Gobierno Nacional expida una norma específica, que regule los derechos de los pueblos étnicos frente a los programas de sustitución de los cultivos de uso ilícito.

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