Su objetivo es asegurar que todos los países, sin importar su nivel de desarrollo, puedan lograr una sistema tributario más justo y equitativo. | Tara Tabassi
Juntos por un mundo con impuestos justos
Por: Mariana Matamoros | octubre 9, 2024
La cooperación tributaria internacional es fundamental para crear una gestión global que permita a todos los países trabajar juntos de manera efectiva y justa. Asegura que todas las naciones, sin importar su tamaño o riqueza, tengan las mismas oportunidades para participar en las decisiones globales. Este tipo de cooperación está respaldado tanto por tratados internacionales de derechos humanos como por los marcos legales nacionales de cada país.
En este contexto, dos iniciativas emergen como grandes esperanzas para avanzar hacia una justicia tributaria global: La Plataforma Regional de Cooperación Tributaria para América Latina y el Caribe (PTLAC) y la Convención Marco de las Naciones Unidas para una Cooperación Tributaria Internacional. Ambas están enfocadas en resolver problemas fiscales que afectan a todos los países, como la evasión de impuestos, el uso de paraísos fiscales para evitar pagar impuestos y el lavado de dinero. Su objetivo es asegurar que todos los países, sin importar su nivel de desarrollo, puedan lograr una sistema tributario más justo y equitativo.
La PTLAC nació de un esfuerzo conjunto de Colombia, Brasil y Chile, para combatir la evasión y la elusión tributaria, que en Latinoamerica y el Caribe han representado pérdidas por un total de 25.274 millones de dólares. En el primer año de funcionamiento, bajo la presidencia de Colombia, la PTLAC ha logrado avances significativos. Entre sus logros se incluyen recomendaciones sobre los impuestos al patrimonio y a la riqueza, y propuestas innovadoras, como un tratado multilateral para aplicar impuestos y eliminar subsidios a combustibles como la gasolina y el ACPM, en lo cual Colombia ya ha venido avanzando paulatinamente desde 2022.
También destacan recomendaciones para reducir la dependencia de nuestros países en los impuestos al consumo, que suelen afectar a las personas más pobres. Además, se propone institucionalizar la medición y publicación de los beneficios tributarios mediante obligaciones constitucionales o legales.
Por otro lado, en 2023, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 78/230 para crear una Convención Marco de Cooperación Tributaria. Este acuerdo global busca enfrentar desafíos importantes como la tributación de la economía digital y la lucha contra el dinero ilícito. En agosto de 2024, tras dos rondas de intensas negociaciones en 2024 para establecer las ‘reglas de juego’ de la Convención, 110 países votaron a favor de las nuevas reglas, que incluyen . los derechos humanos como un principio fundamental de la Convención. Lo que permitirá orientar los acuerdos hacia políticas más progresivas, equitativas y transparentes.
Estos son pasos importantes hacia un sistema tributario más justo y equitativo por varias razones: (i) promueven la participación de la sociedad civil, el ámbito académico, el sector privado y los gobiernos; (ii) han dejado de ser discusiones cerradas a un pequeño grupo de interesados; (iii) abarcan a todos los países, no solo a los que tienen poder económico global e (iv) integran los Derechos Humanos.
Sin embargo, el éxito de estos esfuerzos depende de la perseverancia y el liderazgo continuo de los países, especialmente del Sur Global. Para que estas negociaciones prosperen y se traduzcan en cambios significativos, es fundamental que los países mantengan unidad y compromiso en sus negociaciones internacionales. Esto implica no solo abogar por reformas tributarias internas, sino también participar activamente en foros internacionales para asegurar que sus necesidades sean atendidas.
La sociedad civil también tiene un papel importante. Puede presionar a los gobiernos para que mantengan su compromiso con estas iniciativas, a través de campañas de concienciación y movilizaciones.
La cooperación tributaria internacional no es solo una cuestión de política, sino de justicia global y respeto a los derechos humanos. Solo trabajando juntos y con un liderazgo firme podremos construir un sistema fiscal que garantice el bienestar de todas las personas.