Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda y Crédito Público, presentó la propuesta de Ley de Financiamiento a la que Garay y Espitia hacen sugerencias. | Cortesía Ministerio de Hacienda
La reforma tributaria alternativa que Luis J. Garay y Jorge Espitia le presentan al país
Por: Dejusticia | diciembre 5, 2018
Es un hecho que el sistema tributario colombiano no tiene impacto en la redistribución de la riqueza, ni es eficiente al momento de recaudar ingresos fiscales. Lo anterior es importante, si se tiene en cuenta que nuestro país es el segundo más desigual de América Latina, y el tercero a nivel mundial.
De igual forma, los niveles de evasión y elusión son tremendamente altos, haciendo que los niveles de recaudo estén por debajo del promedio de América Latina, lo que repercute en menores recursos para enfrentar las obligaciones sociales y en materia de derechos que ha contraído el Estado colombiano.
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Por eso, al tiempo que el Gobierno de Iván Duque prepara la ponencia de Ley de Financiamiento en el Congreso, los expertos Luis Jorge Garay y Jorge Enrique Espitia presentaron al público una propuesta alternativa de reforma tributaria, que aborda los problemas estructurales del sistema tributario, los cuales hacen que éste sea inequitativo, injusto e ineficiente.
Los investigadores que introducen esta reforma alternativa argumentan que existe espacio fiscal para recaudar mucho más de 7,5 billones de pesos (cifra que recaudaría la Ley de Financiamiento del Gobierno) de manera progresiva y equitativa, lo que haría que las personas jurídicas y naturales que devenguen más ingresos y concentren más riqueza, paguen lo que les corresponde en impuestos.
La propuesta de Garay y Espitia se concentra en reducir los privilegios y descuentos tributarios que benefician a las personas y sectores más poderosos (4 billones), aumentar la tarifa de liquidación (30%) del impuesto a los dividendos a quienes perciben dividendos superiores a 10 millones de pesos (1-1,5 billones), mantener el impuesto al patrimonio para personas jurídicas y naturales a partir de los $3.000 millones (5-6 billones) e introducir un impuesto a las remesas del 10% (0,5 billones).
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Por otro lado, como una propuesta espejo a la eliminación del IVA a productos de la canasta básica y su posterior compensación a los más pobres, se sugiere la introducción de un “IVA presuntivo” que pagarían las personas de ingresos más altos por medio de una sobretasa del impuesto a la renta. Según los expertos, con este mecanismo las personas de ingresos altos que se benefician de las exenciones de IVA a la canasta básica devolverían ese privilegio. Esta propuesta recaudaría algo cercano a los 1,6 billones de pesos.
Finalmente, como propuestas complementarias y discutidas con diferentes organizaciones sociales, se incluyeron propuestas frente al impuesto a las bebidas azucaradas y una reformulación del impuesto a las emisiones de carbono. Se estima que éstos podrían recaudar alrededor de 1.5 billones de pesos. En total, la propuesta alternativa recaudaría entre 15 y 16,5 billones de pesos, de una manera progresiva y equitativa.
Aunque algunas de las propuestas tienen puntos en común con la Ley de Financiamiento actual, como el impuesto a dividendo y patrimonio, la reducción de beneficios tributarios va en total contravía con la ponencia de la Ley, en donde por el contrario, se crean nuevos beneficios para los sectores de la hotelería, el agro y la “economía naranja”. De igual forma, el Gobierno de Duque no introduce en la reforma el impuesto al consumo de bebidas azucaradas, yendo en dirección contraria a la propuesta de reforma alternativa y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.