Al aplicar el método se pudo constatar que existe un subconteo en los asesinatos a líderes sociales en el país, incluso por parte de las organizaciones que más realizaron reportes. | Archivo
Líderes asesinados en Colombia, ¿cuántos se quedan por fuera de los conteos?
Por: Dejusticia | Septiembre 26, 2018
A diario, al menos seis organizaciones en Colombia registran las muertes de líderes sociales que vienen ocurriendo después de la firma del Acuerdo de Paz, en 2016. Medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, entidades oficiales y también organismos internacionales realizan el conteo, utilizando diferentes categorías para estimar a quiénes les están quitando la vida.
Pero, ¿hay alguna forma de obtener un dato más preciso sobre el número real de asesinatos a líderes sociales? Investigadores de Dejusticia y del Human Rights Data Analysis Group (HRDAG) aplicamos un modelo estadístico para entender cuántos podrían ser los homicidios totales y aclarar cuántos de estos líderes asesinados se estarían quedando por fuera de los conteos.
Más allá de la diferencia en los datos, es claro que existen múltiples dificultades para llevar un registro completo de los homicidios. Por ejemplo, algunos pudieron ejecutarse en lugares aislados; es posible que los medios de comunicación no reporten siempre los seguimientos de las entidades gubernamentales o de la sociedad civil, o algunos casos pueden verse como una desaparición forzada, y no como un homicidio.
Sin embargo, la diferencia entre las cifras ha hecho que en el debate público se considere que la información es poco confiable. De hecho, se ha utilizado la falta de unanimidad entre los datos de cada uno de diversos actores para debilitar el diagnóstico de la problemática.
Por eso, desde Dejusticia nos aliamos con el Human Rights Data Analysis Group (HRDAG), una organización estadounidense que analiza violaciones a los derechos humanos desde las matemáticas y que ya ha aplicado esta metodología en la estimación se cifras de homicidios en Kosovo y Siria, entre otros.
Nuestros investigadores realizaron la estimación con el insumo de las cifras de seis distintas instituciones que hacen un seguimiento a la evolución de la temática en Colombia. Se tomaron los datos de las organizaciones de la sociedad civil: Somos Defensores, Indepaz y Cumbre Agraria, así como del Alto Comisionado para las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, la Defensoría del Pueblo y la organización internacional Front Line Defenders.
Basándonos en sus datos, estimamos el número total de líderes asesinados en 2016 y 2017 por medio de una metodología que permite incluir aquellos casos que nunca fueron documentados.
La metodología es conocida como método bayesiano no paramétrico de clase latente y captura-recaptura (LCMCR por sus siglas en inglés). El modelo toma uno a uno los asesinatos reportados por las organizaciones, y con base en el análisis de la cantidad de casos coincidentes entre ellas, estima los homicidios que nunca fueron documentados.
Descargue el informe:
Líderes asesinados en Colombia, ¿cuántos se quedan por fuera de los conteos?
Hallazgos y conclusiones
Al aplicar el método se pudo constatar que existe un subconteo en los asesinatos a líderes sociales en el país, incluso por parte de las organizaciones que más realizaron reportes.
En el 2016, seis organizaciones documentaron el asesinato de 160 líderes sociales, mientras que nuestros resultados muestran que en el mismo año fueron asesinados aproximadamente 166 líderes sociales. Por su parte, en 2017 fueron documentados 172 asesinatos de líderes sociales, mientras que nuestros resultados muestran que esta cifra fue de aproximadamente 185.
Así las cosas, el modelo matemático estima que en 2016 pudieron quedarse por fuera de los conteos hasta 20 asesinatos de líderes sociales, y en 2017 esa cifra pudo elevarse a 48. Además, la metodología confirmó que con más del 50 % de probabilidad los asesinatos de líderes sociales en Colombia aumentaron en por lo menos un 10 % entre esos dos años.
Aunque existe una disparidad entre los datos presentados por organizaciones, pues cada entidad cuenta con distintos recursos, distintas fuentes de información y un acceso diferencial a los territorios, estos monitoreos independientes son importantes y necesarios, pues le aportan Colombia un contexto indispensable sobre lo que está ocurriendo con estos asesinatos selectivos a líderes.
Contrario al argumento tradicional de que la disparidad de las cifras genera incertidumbre, si se toma el trabajo de cada una de las organizaciones y se analiza en conjunto el panorama que presentan, los resultados permiten una aproximación más cercana a la realidad. Esta consolidación de información hace posible la realización de estudios como éste, que amplían el panorama de análisis de la situación.
Sin embargo, aunque la suma del trabajo de las organizaciones es cercana a la realidad, en su conjunto continúa habiendo un subconteo. De hecho, la diferencia entre el reporte de las organizaciones y el total de líderes sociales asesinados aumentó entre 2016 y 2017.
El documento demuestra que la violencia contra líderes sociales es mayor a la que reportan las organizaciones y además, la violencia letal sí aumentó entre 2016 y 2017, probablemente en 10% o más, por lo que resulta urgente que se tomen medidas eficaces para dar fin a esta problemática, para lo cual, a su vez, es necesario escuchar los pedidos de las organizaciones de líderes sociales.
Sobre la metodología
El modelo estadístico que se aplicó en el análisis se conoce como método bayesiano no paramétrico de clase latente y captura-recaptura (LCMCR por sus siglas en inglés), que permite estimar estadísticamente la cifra de líderes sociales asesinados, tomando como insumo los reportes hechos por distintas organizaciones que monitorean esta problemática.
La metodología exige que se tenga una única base de datos en la que se consolide la información de cada uno de los listados. Por lo tanto, el primer trabajo de los investigadores fue tomar los seis listados y analizar caso por caso el reporte común de las organizaciones, teniendo en cuenta que en ocasiones la forma de escribir el nombre, la fecha o el municipio de asesinato de un mismo caso varía entre organizaciones.
Al terminar la verificación de las intersecciones entre los casos reportados por las organizaciones, se tuvo una única base de datos en la que se incluyó el nombre del líder social, su apellido, sexo, fecha de asesinato, municipio y departamento de asesinato.
Teniendo como insumo esta única base de datos, que refleja el total de los casos reportados por las 6 organizaciones, y si cada una de ellas tenía registro de cada uno de los homicidios, los investigadores utilizaron el software para el análisis estadístico “R”, en el que aplicaron las fórmulas matemáticas que corresponden al modelo LCMCR.
Entender las bases de este método estadístico requiere el conocimiento avanzado de conceptos matemáticos*, es por eso que los investigadores suelen acudir a analogías para hacerlo más comprensible: los métodos de captura y recaptura son ampliamente utilizados para estimar, por ejemplo, el tamaño de una población de animales. Los biólogos instalan trampas en zonas donde quieren medir el número de individuos que conforman una población. Cada vez que un individuo cae en la trampa, los científicos lo registran y le ponen una identificación para poder reconocerlo en caso de que vuelva a caer en la trampa. Si esto último sucede, los científicos reportan que el individuo volvió a caer. Por intuición, si los mismos individuos caen en las trampas constantemente, se concluye que la población de esa especie es muy cercana a la que han registrado los biólogos, pues si fuera una población muy grande cada vez llegarían nuevos individuos a las trampas.
En el caso del asesinato de líderes sociales, el LCMCR se basa en el registro común de las organizaciones y en aquellos casos que fueron identificados solo por una organización, por dos y así sucesivamente para estimar cuál es el tamaño del universo. La metodología utilizada permite medir el tamaño del universo de líderes sociales asesinados. Volviendo a la analogía, utiliza las coincidencias de los homicidios en las distintas bases de datos (equivalente a la recaptura de los animales) para estimar de qué tamaño es el universo total. Esto lo hace teniendo en cuenta los posibles factores que podrían llevar a que el registro de los asesinatos no fuera aleatorio.**
*Para conocer más sobre el desarrollo matemático de la metodología puede dirigirse a este enlace.
**Para acceder a otra explicación sencilla sobre la metodología puede dirigirse a este enlace.
Sobre las organizaciones
Dejusticia es un centro de estudios jurídicos y sociales localizado en Bogotá, Colombia, que se dedica al fortalecimiento del Estado de Derecho y a la promoción de los derechos humanos en Colombia y en el Sur Global. Esta organización trabaja por el cambio social a través de investigaciones, litigios, programas de formación, estrategias de comunicación y propuestas de políticas públicas.
Human Rights Data Analysis Group (HRDAG) es una organización sin ánimo de lucro que utiliza la ciencia de manera rigurosa para analizar la violación de derechos humanos alrededor del mundo. Su trabajo estadístico ha sido utilizado por comisiones de la verdad, tribunales internacionales y organizaciones no gubernamentales en 5 continentes. A comienzos de 2018, Patrick Ball recibió el Karl E. Peace Award, que reconoce a estadísticos que han hecho contribuciones sustanciales a la profesión estadística y que han llevado a mejoras en la condición humana.
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Si quisiera entrevistarse con alguno de los investigadores puede comunicarse con la oficina de comunicaciones de Dejusticia:
Angélica María Cuevas: [email protected]
Mariana Escobar Roldán: [email protected]