Skip to content

Grupo de accionantes y su representante César Rodríguez

Esta es la primera tutela sobre cambio climático que se presenta en América Latina

Dejusticia
enero 29, 2018

Un grupo de 25 niños, niñas y jóvenes interpusieron una acción judicial para exigir la defensa de sus derechos a un ambiente sano, a la vida a la salud, la alimentación y el agua, amenazados por la deforestación en la Amazonía y sus efectos en el calentamiento del país.

Yurshell Yanishey Rodríguez tiene 23 años, es estudiante de ingeniería ambiental y desde niña ha tenido un interés especial por el medio ambiente y la protección del mar. Desde el colegio ha participado en programas de limpieza de manglares y de monitoreo de playas. Yurshell nació y creció en Providencia, la región del país que está en mayor riesgo por el cambio climático. Para el año 2070 la temperatura de esta zona aumentará 1,4 grados y las lluvias se reducirán 32%, según los cálculos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).

A 1.220 kilómetros de Yurshell (una hora y media en avión) vive Pablo Cavanzo Piñeros. Él tiene 13 años, está en sexto grado y es un apasionado por la naturaleza y por caminar; ha recorrido páramos como el de Siscunsí y Ocetá, y ha hecho excursiones al Nevado del Cocuy y Ciudad Perdida. Pablo vive en Bogotá, la segunda ciudad colombiana en mayor riesgo por el cambio climático. En el 2070, la temperatura de Cundinamarca aumentará 1,5°C y las lluvias crecerán cerca del 10%.

Estas son las previsiones que hace el Ideam en sus escenarios futuros del cambio climático. Esa es la Colombia en la que vivirán las generaciones futuras, es decir, en la que Yurshell Rodríguez y Pablo Cavanzo vivirán su adultez, y en la que además formarán sus familias y crecerán sus hijos, si así lo desean. Los dos coinciden en algo más: están convencidos de que esa generación futura tiene la capacidad, la energía y la creatividad para producir cambios. Eso los llevó, junto a otros 23 niños, niñas y jóvenes colombianos, entre los 7 y 26 años, a hacer parte de la primera acción de tutela sobre cambio climático y generaciones futuras de América Latina, que se interpondrá en lunes 29 de enero en el Tribunal Superior de Bogotá.

Esta tutela se suma a una ola de litigios recientes contra el cambio climático en Estados Unidos y Europa. Según César Rodríguez, director de Dejusticia y abogado de los jóvenes, “así como los alcaldes de Nueva York y San Francisco demandaron a las empresas petroleras más contaminantes, para que compensen los daños del cambio climático, y una corte le ordenó al gobierno de Holanda disminuir las emisiones de carbono del país, nosotros estamos pidiendo que Colombia cumpla los compromiso que ha adquirido contra el calentamiento global”.

Los accionantes son de 17 ciudades y municipios diferentes, que hacen parte del listado del Ideam de las regiones con mayor riesgo por cambio climático (Arauca, Bogotá, Buenaventura, Cali, Cartagena, Cubarral, Envigado, Florencia, Floridablanca, Itagüí, La Calera, Leticia, Manizales, Neiva, Palmira, Quibdó y San Andrés y Providencia). En la tutela, apoyada por Dejusticia, los 25 accionantes piden que se protejan sus derechos a gozar de un ambiente sano, a la vida, la salud, la alimentación y al agua, que están siendo amenazados por los efectos del cambio climático.

Su petición es que la Presidencia, los Ministerio de Ambiente y Agricultura, Parques Nacionales; y las alcaldías y gobernaciones de la Amazonía, emprendan acciones para frenar la tala del bosque amazónico. En concreto, piden que se le ordene al Gobierno que en un plazo de seis meses presente un plan de acción, para reducir a cero la tasa de deforestación en la Amazonía colombiana para el año 2020, que fue el compromiso que el presidente Juan Manuel Santos hizo en la Cumbre del Clima de París del 2015. Además, solicitan que se haga un acuerdo intergeneracional para que los jóvenes sean tenidos en cuenta en la toma de decisiones que lleven a ese fin.

La Amazonía es la región donde se está destruyendo el bosque de manera más desmedida, lo que a su vez provoca la liberación de gases de efecto invernadero (como el dióxido de carbono) que son los principales causantes del cambio climático. El último reporte consolidado del Ideam, señala que en el 2016 la deforestación en el país creció 44% (Colombia perdió 178.597 hectáreas de bosque lo equivale al tamaño de un departamento como el Quindío) y, de ese total, el 39% está concentrado en la Amazonía.

Los niños, niñas y jóvenes argumentan, además, que todos los ecosistemas están conectados, como se ha demostrado científicamente, y que por esto la deforestación en la Región Amazónica los afecta a todos. El bosque amazónico, por ejemplo, tiene una relación directa con el agua que consumen los ocho millones de habitantes de Bogotá, pues las lluvias que alimentan al Páramo de Chingaza, que es la principal fábrica de agua de la capital, se producen y viajan desde allí.

Por eso los 25 accionantes señalan que la tala desmedida de bosque en esta región, está vulnerando su derecho a gozar de un ambiente sano. “Esto genera una amenaza grave sobre los derechos fundamentales de quienes hoy somos jóvenes y que enfrentaremos en nuestra vida adulta los efectos del cambio climático”, dicen los accionantes en la tutela.

“Hay suficientes elementos fácticos y evidencia para sostener que de mantenerse el ritmo de deforestación en la Amazonía colombiana, es posible que ocurran desastres naturales asociados al cambio climático”, señalan. Y, además, insisten en que ellos son quienes enfrentarán los mayores efectos del cambio climático y alertan sobre la necesidad de tomar medidas rápidas y contundentes.

“Estamos en un momento crítico dada la velocidad a la que está ocurriendo la deforestación en la Amazonía colombiana que, sumada a la falta de capacidad y planeación de las autoridades competentes para hacer frente a esta situación, y a la omisión de su deber de protección ambiental, hace que sea necesaria la adopción de medidas urgentes”.


Descargue los archivos aquí

Powered by swapps
Scroll To Top