| Juan José Restrepo
Mercado inflado: alimentación real en tiempos de inflación
Por: Dejusticia | Julio 15, 2024
Este no es un informe sobre percentiles o índices de precios. Es un documento vivo, que busca seguirles la pista a los problemas para acceder a una alimentación real, en términos físicos y económicos, y acorde con nuestra identidad cultural.
En este boletín, Dejusticia pone en evidencia la falta de acciones para controlar la subida de precios de los alimentos, además de presentar un análisis con datos e historias que demuestran la necesidad de impulsar medidas de salud pública que garanticen el derecho a la alimentación.
Según los últimos datos publicados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), aunque la inflación en 2023 cayó (del 13 % en 2022 al 9 % en 2023 y en alimentos del 18 al 5 %), aún sigue siendo positiva. Es decir que los precios no han bajado, solo están subiendo a un ritmo menor. Durante los últimos dos años se ha acumulado un 33 % de subida en los precios de los alimentos. Esto significa que con lo que en 2021 se podían comprar tres porciones de alimentos, ahora solo alcanza para dos.
Los hogares más pobres son los más afectados por la inflación, ya que estos tienen que destinar una mayor parte de su ingreso para comprar alimentos (tres veces más que aquellos con ingresos altos). Es por esto que a la inflación la llaman “el impuesto de los pobres”.
La inflación le está pegando más duro a los alimentos reales
En los últimos dos años, la inflación de alimentos ha sido la categoría que más subió en el índice de precios al consumidor (IPC), superando incluso los aumentos de la gasolina. Los alimentos naturales fueron los que más contribuyeron, acumulando una inflación de 22 % desde 2019. En estos últimos cinco años, los alimentos naturales han aumentado casi tres veces más de precio que los productos comestibles y bebibles ultraprocesados.
Particularmente, los más afectados fueron la arracacha (+102 %), la mantequilla (+95 %), la papa (+95 %), el tomate (+90 %) y las frutas (83 %).
Opciones saludables para el bolsillo
Desde enero, la naranja ha sido el alimento que más ha subido de precio con un 51% más caro, le sigue la zanahoria (44%) y el tomate de árbol (42%) que fue lo que más se disparó en el mes de mayo. A pesar de lo anterior, también hubo algunos alimentos que bajaron de precio y pueden ser una buena opción económica. Por ejemplo, el trigo y el maíz han bajado de precio con -10% y -8% respectivamente, la cebolla también ha bajado (-8%), así como la yuca y los huevos (-7%).
Estos son los precios minoristas, sin embargo, según lo reportado por el SIPSA, lo que más destacó en abril fue la subida de la cotización mayorista de la mandarina, el mango Tommy y la naranja. No obstante, se observó la reducción del precio mayorista del pimentón, la ahuyama y la cebolla cabezona blanca sobre todo en Bogotá.
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