Aunque es cierto que los precios de la leche y sus derivados han aumentado exponencialmente en los supermercados en los últimos tres años, desde Dejusticia hemos analizado algunos datos proporcionados por el DANE que muestran también que este incremento ha sido muy bajo desde que empezó a implementarse el impuesto saludable (noviembre de 2023). Los pocos aumentos que se han presentado en el sector de lácteos están concentrados en los lácteos ultraprocesados, como los yogures endulzados o las avenas líquidas. Esto confirmaría que el impuesto saludable cumple su propósito de solo gravar productos con exceso de azúcar, grasa y sodio, perjudiciales para la salud. Por el contrario, los lácteos naturales no se han visto afectados.

Esto nos ayuda a derribar uno de los mitos que existe alrededor del impuesto saludable, específicamente con uno de los productos más habituales dentro de la canasta básica de las familias colombianas. Además, en esta discusión alrededor del precio de los lácteos es importante tener en cuenta que el producto natural, el que sale de las fincas lecheras, está vendiéndose más barato.

Según los datos que hemos podido recopilar desde el DANE, podemos afirmar que es una realidad que los campesinos han bajado el precio de la leche que producen, pero eso no se ha visto reflejado en los supermercados, porque este producto sigue siendo igual de costoso. En ese sentido, podría deducirse que los supermercados no han bajado sus beneficios, a pesar de pueden adquirir el insumo a precios más económicos. Por ende, las familias, ahora con menor capacidad adquisitiva por la inflación y la difícil situación, no se pueden permitir comprar la misma cantidad de leche y sus derivados, lo que ocasiona que caiga la demanda.

En la siguiente infografía ampliamos los detalles de cómo ha sido el comportamiento de los precios de los lácteos y proponemos algunas recomendaciones para abordar esta discusión con argumentos. 

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