Durante los días 24 y 25 de agosto de 2015 las violencias contra las mujeres ocurridas en el contexto del conflicto armado colombiano se convirtieron en un tema central en las negociaciones de paz.

Diez organizaciones y entidades que trabajan por los derechos de las mujeres a nivel nacional y local, entre ellas Dejusticia –con la participación de Diana Esther Guzmán, investigadora principal–, presentaron su acumulado de conocimientos sobre las violencias que han sufrido las mujeres y niñas durante el conflicto armado, sus causas, prevalencia y efectos.

Estas jornadas fueron posibles en virtud de las invitaciones que realizaron la Subcomisión de Género de la Mesa de Conversaciones y la Delegación de las FARC-EP. La primera de dichas reuniones fue una oportunidad para intercambiar con la Delegación de las FARC-EP de la Mesa de Conversaciones sobre los estudios y trabajos que las 10 organizaciones hemos adelantado sobre la caracterización, impacto, dinámicas, presuntos responsables y obstáculos que enfrentan las víctimas de las diversas manifestaciones de violencia contra las mujeres en razón al género.

La segunda jornada fue el escenario para que las organizaciones invitadas presentaran recomendaciones y propuestas sobre violencia contra las mujeres y de género, incluida la violencia sexual, para efecto de la discusión sobre el Punto 5 del Acuerdo General.

A partir de los resultados de las dos jornadas de trabajo, las 10 organizaciones emitieron un comunicado público conjunto, que publicamos a continuación. En dicho comunicado las organizaciones hacen un llamado a las partes de la Mesa para que asuman un compromiso decidido con la erradicación de la violencia contra las mujeres y las niñas que se concrete con una serie de medidas específicas que se concreten en el reconocimiento de la violencia, cero tolerancia a sus diversas manifestaciones, acceso a la justicia para las víctimas, esclarecimiento, reparación y garantías de no repetición.

Así mismo, hacen un llamado a los delegados de la Comisión de Verificación de Naciones Unidas y UNASUR sobre el desescalamiento del conflicto, para que incluya mecanismos claros y específicos para el seguimiento de la situación de los derechos de las mujeres y niñas en la verificación.