Justicia, verdad y reparación para las víctimas: estos fueron los objetivos para los cuales se creó la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), tal y como quedó consignado en el Acuerdo Final entre el Gobierno colombiano y las Farc-EP en 2016. Para lograrlo es fundamental la participación de aquellas personas que fueron afectadas por el conflicto armado. La apuesta de la JEP es que esa participación tenga efectos restauradores; es decir, que se reconozcan las necesidades, la dignidad y la compensación del daño que merecen las víctimas. 

Pese a que se han promovido espacios de participación para las víctimas en los macrocasos que lleva la JEP, hay obstáculos que pueden incidir notablemente en qué tan restaurativa se percibe dicha participación. En el Acuerdo Final se dispuso que estos espacios deben impulsar la reconstrucción de las relaciones sociales que se vieron afectadas durante el conflicto armado. Por eso, resulta preocupante que existan dudas y descontento entre algunas víctimas.

Cabe resaltar que la participación en la JEP no se limita a las audiencias de reconocimiento de responsabilidad, sino que abarca otros momentos de interacción entre víctimas, funcionarios y comparecientes.

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Si bien hay factores que han obstaculizado la participación de las víctimas, otros la han facilitado, y eso incide en la percepción sobre sus efectos restaurativos. Creemos que existen elementos que pueden ser ajustados por la Jurisdicción para mejorar sus resultados de cara a lograr los fines de la justicia restaurativa.

En nuestra publicación ‘La participación de las víctimas en la JEP y sus efectos restauradores’ identificamos una serie de factores que pueden influir positiva o negativamente en la experiencia de participación de las víctimas. Estos pueden clasificarse como institucionales, contextuales, metodológicos e individuales. En síntesis, son los siguientes:

Institucionales

• Limitaciones de los espacios de participación.
• Dificultades para comprender el funcionamiento de la JEP.

Contextuales

• Riesgos por la continuidad del conflicto armado.
• Dificultades de conectividad para asistir a los espacios virtuales.

Metodológicos

• Variación en los espacios y metodologías de participación.
• Selección de víctimas para los espacios de participación.
• Rol de las organizaciones representantes de víctimas.
• Procesamiento de grandes volúmenes de información.

Individuales

• Poca confianza en las entidades públicas.
• Expectativas sobre los resultados de los procedimientos.
• La educación (formal e informal) recibida.
• Condiciones laborales.

A raíz de lo anterior y como como una propuesta para mejorar los procesos y espacios participativos, desde Dejusticia creemos que la JEP podría incorporar las siguientes recomendaciones:

• Dar claridad sobre las condiciones, el alcance y una ruta previa de la participación de las víctimas en cada escenario. Esto incluye facilitar la comprensión sobre el funcionamiento de la JEP.
• Elevar el grado de certeza sobre la forma como participará el compareciente, para evitar la revictimización y crear falsas expectativas en las víctimas.
• Fortalecer y profundizar los procesos de preparación para la participación de las víctimas y los comparecientes desde apoyos multidisciplinares (jurídico, psicológico, oratoria) y desde fases tempranas de los casos.
• Dar claridad sobre las posibilidades del espacio de participación (temas a abordar, número de espacios, condiciones y resultados probables) para aterrizar las expectativas.
• Aumentar la publicidad y transparencia sobre los criterios para la selección de las víctimas que participan en los espacios para evitar que perciban las decisiones como excluyentes y arbitrarias.

Para ahondar en los detalles de nuestra investigación, le invitamos a leer completa la publicación a través del siguiente enlace de descarga.

DESCARGA AQUÍ: La participación de las víctimas en la JEP y sus efectos restauradores