Proponemos contribuir al debate sobre gestión pública, el fortalecimiento y la gobernanza del Estado local frente a la pandemia, a partir del análisis de la situación del distrito de Cartagena en relación con la Covid-19 y las acciones implementadas para contenerla, atenderla y eventualmente superarla.
La primera persona contagiada de covid-19 en Cartagena se conoció el 8 de marzo de 2020, y se trató de una ciudadana inglesa de 85 años que fue trasladada de emergencia desde el crucero MS Braemar, que permanecía fondeado en la bahía de Cartagena, hasta una clínica privada del norte de la ciudad, donde tres semanas después superó la enfermedad. Ese primer contagio dejó a tres personas enfermas del personal médico de la Clínica Medihelp, y se convirtió en un caso emblemático de contagio importado en una ciudad puerto donde el virus se instaló en sus barrios,
y lo peor estaba por venir. De las cinco capitales más importantes de Colombia, Cartagena es hoy la cuarta con más enfermos de Covid-19.
La situación actual no hunde sus raíces exclusivamente en la rápida capacidad de propagación del virus. También se asocia con la continua inestabilidad política de Cartagena, propiciada por aspectos como la dominación extensa y corrupta de élites clientelistas que han capturado la gestión y los recursos del sistema de salud, entre ellos los destinados a la atención primaria y la infraestructura hospitalaria. El resultado es un sistema débil y una honda desconfianza ciudadana con la institucionalidad.
En el contexto de ese Estado débil y de un sistema sanitario en crisis irrumpió la pandemia que hoy afecta principalmente a la población más vulnerable de Cartagena, entre ella, la residente en barrios como Olaya Herrera, Nelson Mandela, La María y La Esperanza, entre otros, que juntos suman, según el Dane, el 20% de la pobreza multidimensional de la ciudad. Lo anterior motiva la reflexión sobre la necesidad de tener un Estado local robusto, con capacidad institucional técnica e independiente que responda a situaciones como la actual crisis sanitaria y que garantice de manera efectiva los derechos sociales, especialmente el derecho a la salud —y como consecuencia el de la vida digna—, el de mayor riesgo.
En tal sentido, el presente documento se propone contribuir al debate sobre gestión pública, el fortalecimiento y la gobernanza del Estado local frente a la pandemia, a partir del análisis de la situación del distrito de Cartagena en relación con la Covid-19 y las acciones implementadas para contenerla, atenderla y eventualmente superarla.
Para ello, en primer lugar, desarrollamos las nociones que definen al Estado Social de Derecho y los elementos de la administración pública necesarios para consolidar el poder del Estado en lo local. Luego, a partir de algunos elementos del Índice de Desempeño Municipal del Departamento Nacional de Planeación (DNP), analizamos la gestión y los resultados del gobierno de Cartagena en materia hospitalaria y de inversión para la atención de la Covid-19. Sumado a esto, comparamos las diversas acciones relacionadas con la vigilancia epidemiológica, capacidad de testeo, educación/corresponsabilidad y capacidad hospitalaria que han adelantando las cinco ciudades principales del país, incluyendo Bogotá, a fin de observar cómo los distintos entes gubernamentales han manejado la pandemia en sus territorios. A partir de estas dos secciones, proponemos algunas recomendaciones orientadas a fortalecer el Estado local y su capacidad para atender la pandemia.
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