En la charla, se le consideró cancelación al retiro de apoyos a ciertas personas por emitir comentarios discriminatorios o en contra de personas y comunidades vulnerables. | Claudia Luque
¿Qué significa la “cancelación” para los derechos de las personas?
Por: Dejusticia | mayo 3, 2023
La FILBo 2023 inició con una conversación sobre la libertad de expresión en tiempos de Internet y redes sociales. Nuestra investigadora Paloma Cobo habló sobre la “cultura de la cancelación” con la coordinadora editorial de la revista Volcánicas, Alejandra Soriano. La charla, moderada por Marco Giraldo Barreto, editor de la Universidad del Rosario, se dio para discutir sobre los motivos detrás de esta práctica colectiva y las consecuencias, deseadas o indeseadas, que estas pueden tener en las personas.
En la charla, se le consideró cancelación al retiro de apoyos a ciertas personas por emitir comentarios discriminatorios o en contra de personas y comunidades vulnerables. En ese sentido, la editora de Volcánicas se preguntó sobre cuándo la cancelación comenzó a ser un problema. “Las personas canceladas son figuras con mucho poder”, aseveró. Indicó que, si la opinión pública quisiera poner atención sobre el problema, se fijaría en personas que realmente han sido censuradas, acosadas y que, en ocasiones, han perdido la vida por defender sus causas.
Según Soriano, no hace falta que las personas que detentan una posición de poder se consideren víctimas, cuando, al contrario, la atención debería estar sobre las personas sobre quienes recaen los actos discriminatorios que esas personas canceladas abanderan.
Paloma Cobo, por su parte, reflexionó sobre cómo la cancelación no es un asunto nuevo, pero que por la presencia de las redes sociales en internet han tomado una nueva forma. Cobo se preguntó sobre qué hacer con los discursos polémicos y problemáticos, una cuestión que lleva a otra: ¿qué es la tolerancia?
La respuesta de Soriano fue contundente: la frontera de la tolerancia con esos discursos es cuando propician e invitan a la vulneración de los derechos de las demás personas. Uno de los ejemplos más evidentes son los discursos en contra de las personas trans, pues la suma de comentarios discriminatorios puede construir un clima adecuado para violentar su integridad. Quienes discriminan se escudan bajo la libertad de expresión, pero desconocen las consecuencias que esos discursos tienen sobre los derechos de las personas.
En esto coincidió Cobo, quien resaltó la diferencia entre discursos polémicos y discursos de odio. Para ella, estos últimos están prohibidos, pues son invitaciones a acabar con una o varias personas que, en algunos casos, estas personas están protegidas explícitamente por la ley. La pregunta radica, dijo Cobo, cuando alguien hace un chiste de mal gusto o da argumentos polémicos… ¿quién decide cuándo eso es un discurso de odio que merece la censura?
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Para Soriano, esta zona gris permite a personas con grandes plataformas y audiencias, matizar y apalancar los discursos de odio. O, en muchas ocasiones, discursos que no son considerados como tal que, eventualmente, en el futuro pueden interpretarse así. En este punto, la discusión se centró en los personajes públicos y el papel que tienen los medios de comunicación.
La periodista de Volcánicas recordó que lo importante, en estos casos, es aceptar que el periodismo también es un proyecto político y que los medios contrahegemónicos, como los feministas, tienen el deber de reforzar la participación de las víctimas y las personas discriminadas, a la par que no darle un espacio mayor al necesario a la persona cancelada, pues, en todo caso, estas personas se apalancan por medio de otras plataformas, como las redes sociales o medios afines a ellos.
Al cierre de la discusión se habló sobre el escrache. A diferencia de la cancelación, esta práctica invita a denunciar a una persona por conductas violentas y crímenes que se encuentran impunes. Acá hubo un consenso importante, pues ambas panelistas consideraron la validez de estas denuncias colectivas para llamar la atención de la opinión pública y de la justicia, en caso de ser necesario. En especial, cuando las personas que son escrachadas se encuentran en una posición de poder con la cual puedan entorpecer los procesos penales en su contra.
Al final, Cobo hizo una invitación a pensar sobre la estrategia de denuncia detrás de la cancelación y el escrache, sobre todo cuando los grupos anti derechos las promueven para censurar personalidades que defienden o representan a personas vulnerables. La investigadora de Dejusticia hizo un llamado a revisar los objetivos y las estrategias de quienes defienden los derechos humanos para saber si, en algún momento, podrían ser contraproducentes.
Arrancamos en la @FILBogota.
Estamos en el Pabellón A hablando sobre la cancelación.
Nos vemos en esta #FILBo2023 pic.twitter.com/8xQwhsDWsr
— Dejusticia (@Dejusticia) April 19, 2023