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¿Reconstrucción = competitividad?
Por: Javier Eduardo Revelo Rebolledo | Enero 12, 2011
Recientemente el presidente Juan Manuel Santos designó a Jorge Londoño Saldarriaga, el saliente presidente de Bancolombia, para que gerencie la reconstrucción del país luego de la ola invernal. Según la Revista Semana, este hecho muestra que el motor de la reconstrucción será la competitividad.
Reconstruir al país implica lograr que este sea, además de competitivo, justo. La reconstrucción debería servir para repensar la forma cómo se genera y se distribuye el riesgo ambiental en Colombia. Esto es así, porque los damnificados de las inundaciones y avalanchas en su gran mayoría son pobres. Debatir por qué la ola invernal ha sido tan dura con los pobres podría ayudar a incluir criterios de justicia en la reconstrucción que se pretende.
En las últimas semanas varios columnistas han debatido el asunto. El domingo pasado, por ejemplo, Hector Abad Faciolince resumió el debate de la siguiente manera:
– Postura 1: esta postura plantea que la injusticia social se explica por fenómenos naturales imposibles de prever y de magnitudes nunca antes vistas. En otras palabras, la injusta es la niña.
– Postura 2: esta postura afirma que la injusticia social se explica por las malas decisiones de nuestros gobernantes que en muchas ocasiones son corruptos. En otras palabras, los injustos son los gobernantes.
Hay mucho de verdad en estas posturas, sin embargo, ninguna permite encontrar soluciones profundas. Si la niña es injusta no hay mucho por hacer y si los gobernantes son corruptos el problema se personaliza.
Rodrigo Uprimny, en su columna “Justicia ambiental e inundaciones”, defendió una tercera postura y abrió nuevas posibilidades para comprender por qué la ola invernal ha sido tan desigual. Según el columnista, el concepto de justicia ambiental es central para ello, porque plantea que los efectos del deterioro ambiental no son neutros. La injusticia se explicaría entonces, tanto por el deterioro ambiental como por las dinámicas sociales de generación y distribución del riesgo.
Aún falta mucho para determinar qué implica en el campo propositivo esta tercera postura. Por esta razón, invito a los usuarios de LSV a seguir discutiendo el tema porque la reconstrucción de Colombia no es sólo un asunto de competitividad: también es de justicia.