Se evidencia un círculo vicioso en el que la desigualdad y la vulnerabilidad al cambio climático se retroalimentan: los hogares con menos recursos son los que más sufren los impactos ambientales, deteriorando aún más sus condiciones de vida. | Gonzalo Fernández
Reinventemos nuestras políticas fiscales para romper el círculo de desigualdad y cambio climático en Colombia
Por: Mariana Matamoros | Abril 22, 2025
Lanzamos una nueva publicación de nuestra colección Emergencia climática y justicia ambiental. En este nuevo libro, ofrecemos una mirada urgente sobre la convergencia entre cambio climático y desigualdad socioeconómica en Colombia. Las políticas fiscales deben asumir un rol central en nuestras estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, ya que no basta con reducir las emisiones de gases de efecto invernadero: es imprescindible atender la vulnerabilidad de los hogares que sufren con mayor intensidad los embates climáticos.
Mientras en el debate internacional se ha insistido en la mitigación, hoy la adaptación se impone como una necesidad ineludible, especialmente en países del sur global como el nuestro. Fenómenos tales como inundaciones, sequías, aumento de temperaturas, pérdida de biodiversidad y la propagación de enfermedades se presentan con mayor frecuencia e intensidad, afectando en forma desproporcionada a las comunidades más empobrecidas y agudizando las desigualdades existentes.
Se evidencia un círculo vicioso en el que la desigualdad y la vulnerabilidad al cambio climático se retroalimentan: los hogares con menos recursos son los que más sufren los impactos ambientales, deteriorando aún más sus condiciones de vida. Por ello, en nuestro libro El círculo vicioso entre desigualdad y vulnerabilidad al cambio climático en Colombia planteamos recomendaciones fiscales que potencien la capacidad de respuesta y recuperación de estas poblaciones frente a los choques climáticos.
Desarrollamos el análisis a partir de tres dimensiones esenciales: ecosistemas, actividades productivas y hogares. Con una mirada departamental, identificamos las necesidades específicas de algunos territorios, encaminándonos hacia respuestas fiscales que sean eficaces, equitativas y sostenibles.
Finalmente, hacemos un llamado a fortalecer la coordinación entre las políticas fiscales, a optimizar la gestión de desastres e impulsar programas de apoyo financiero dirigidos a los hogares y sectores más afectados. Con esta propuesta, aspiramos a una política fiscal más justa que permita a Colombia adaptarse al cambio climático sin dejar a nadie atrás.
¿Cuáles son nuestras recomendaciones?
En nuestra publicación subrayamos la urgencia de que Colombia movilice entre 15 y 20 veces más recursos nacionales e internacionales para enfrentar los efectos del cambio climático. Creemos firmemente en el diseño e implementación de políticas públicas que impulsen la sostenibilidad y aseguren un crecimiento económico equilibrado, sobre todo cuando las poblaciones en situación de pobreza –con escasa capacidad de adaptación– son las más vulneradas. Se estima, por ejemplo, que hacia el año 2030 más de 100 millones de personas en el mundo podrían verse empujadas a la pobreza por el cambio climático.
Dentro de este marco, proponemos las siguientes recomendaciones en materia de política fiscal:
- Complementar los impuestos verdes con la eliminación gradual de subsidios ineficientes, especialmente aquellos destinados a los combustibles fósiles.
- Fortalecer nuestra institucionalidad fiscal y ambiental, superando las barreras técnicas que dificultan la aplicación de tasas ambientales por el uso del agua o la tala de bosques.
- Impulsar un enfoque tributario progresivo, en el que quienes perciben mayores ingresos aporten proporcionalmente más, y quienes generan mayores impactos ambientales asuman costos más elevados.
- Revisar y monitorear los beneficios tributarios existentes, eliminando privilegios que no aportan valor público y que representan un gasto innecesario para el Estado.
- Fomentar la cooperación tributaria internacional, apoyando iniciativas como la Plataforma Regional de Cooperación Tributaria para América Latina y el Caribe (PTLAC) y la Convención Marco de las Naciones Unidas.
- Asegurar que los recursos recaudados mediante instrumentos fiscales relacionados con el cambio climático se inviertan prioritariamente en las regiones más vulnerables, donde el impacto sobre los hogares es más severo.
Creemos que, con esta propuesta, Colombia tiene la oportunidad de liderar una transición fiscal verde que, además de contribuir a la mitigación y adaptación ante el cambio climático, fortalezca la equidad social y territorial.