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Vacaciones de fin de año: ¿por qué urge conversar sobre la seguridad vial de niños, niñas y adolescentes?
Por: Dejusticia | diciembre 23, 2024
Colombia, al igual que otros países, se enfrenta a una creciente crisis en la seguridad vial. Desde que se levantaron las restricciones de movilidad post-covid-19, ha habido un repunte preocupante en las cifras de siniestralidad. En 2023, cada 63 minutos, murió una persona a causa de un siniestro vial, según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial. Aún más grave es que esta crisis afecta de manera desproporcionada a niños, niñas y adolescentes (NNA), que son una parte significativa de las víctimas de siniestros viales. Este año, han fallecido 397 NNA, y se lesionaron 2.144.
Las muertes en las vías son un asunto de salud pública y es necesario conversar sobre qué prácticas y cambios pueden implementarse para abordarlo, más aún en esta época decembrina, una en las que más ocurren siniestros viales. De acuerdo con cifras de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), en 2023, fallecieron 8.546 personas. En diciembre se reportaron 849 personas fallecidas. Este es un problema cuya solución es responsabilidad compartida entre la comunidad internacional, los Estados, los actores privados y la sociedad civil.
Para este fin de año, tiempo de receso escolar, Dejusticia recopiló algunos datos y recomendaciones, contenidos en sus investigaciones “Cruce seguro: Sistemas de Retención Infantil y Derechos Humanos contra la siniestralidad vial en Colombia” y “Desafíos en la aplicación de fotomultas: equilibrando responsabilidad objetiva y sanción individual”.
Los niños son de los más afectados
Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguran que aproximadamente 1.19 millones de personas mueren al año en siniestros viales. Colombia no escapa a esta realidad, así que la seguridad vial es una preocupación tanto global como nacional.
La situación se vuelve más preocupante cuando se analizan los grupos más vulnerables, uno de ellos son los niños, niñas y adolescentes. Los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte violenta entre los NNA de 5 a 15 años en nuestro país, de acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Entre 2011 y 2023, un total de 20.495 menores de 15 años murieron en las vías. Los departamentos con las cifras más altas son Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca.
Los comportamientos riesgosos
Las principales causas de muerte en siniestros de tránsito están relacionadas con comportamientos riesgosos, como no usar cinturones de seguridad, no sujetar adecuadamente a los niños, no usar cascos, el exceso de velocidad y el consumo de alcohol y otras sustancias.
Según la OMS, tomar prevenciones reduce hasta 71% el riesgo de lesiones cerebrales y muerte en siniestros de motocicleta, además de disminuir el riesgo de lesiones y muerte para los pasajeros de automóviles en los asientos traseros y delanteros.
Bajar la velocidad
Existe una relación directa entre la velocidad y la posibilidad de un accidente, así como su gravedad. Un aumento del 1% en la velocidad incrementa en 4% la probabilidad de que ocurra un accidente fatal y en un 3% el riesgo de lesiones graves.
El exceso de velocidad, según la OMS, está implicado en cerca del 40 % de los accidentes mortales. Este factor subraya la urgencia de que haya políticas más estrictas y campañas efectivas de concienciación para mejorar la seguridad vial.
En Colombia, el límite de velocidad es 50km/h en las ciudades y 30km/h en zonas escolares y residenciales. Pero el 27,6% de los vehículos a nivel nacional superan esos límites, de acuerdo con la ANSV.
Por eso, se han implementado las fotomultas, que son una herramienta importante, pero que también requiere cambios para que su implementación sea justa, equitativa y efectiva. No solo debe tener un componente sancionatorio sino educativo y pedagógico. Por ejemplo, recomendamos establecer un sistema transparente y accesible de notificación de infracciones que le permita a los ciudadanos entender y, de ser necesario, apelar las sanciones recibidas. Así como realizar campañas educativas que acompañen la instalación de cámaras, para informar a los conductores sobre las reglas de tránsito y la importancia de respetar los límites de velocidad, promoviendo comportamientos de conducción más seguros.
Los Sistemas de Retención Infantil, una de las soluciones
Los niños, las niñas y los adolescentes son el grupo más vulnerable dada su constitución física y su etapa de desarrollo. Por eso, es necesario implementar medidas de protección adecuadas, como los Sistemas de Retención Infantil (SRI), que están diseñados para ofrecer la máxima seguridad posible en caso de colisiones o frenazos bruscos. Un dato alarmante es que el 50,6% de los NNA viajan sin ningún tipo de retención, según la ANSV.
Debido a su baja estatura, no es seguro para los niños viajar en carros solo poniéndose el cinturón de seguridad. La mejor opción son los SRI, conocidos comúnmente como sillas infantiles seguras. Son dispositivos diseñados para colocarse en el asiento del vehículo con el fin de sostener a los usuarios en situaciones como frenadas bruscas o colisiones. Este sistema consta de dos elementos principales: la silla en sí misma y la forma como se ajusta al asiento del vehículo.
Se ha comprobado que usar SRI puede evitar muertes o lesiones de niños tras un accidente en la vía. Una investigación del Banco Interamericano de Desarrollo concluyó que, para niños entre cinco y nueve años, estos sistemas reducen el riesgo de sufrir heridas en un 52%, mientras que el simple uso de cinturones de seguridad solamente lo reduce en un 19%. Otro estudio indica que los SRI reducen en 71% la posibilidad de que un menor de un año muera y en un 54% para niños de entre 1 y 5 años.
Es urgente adoptar y fortalecer políticas de seguridad vial enfocadas en proteger a NNA
Aunque se entiende que los errores en la vía no son evitables, las muertes y las lesiones sí lo son. Y este es un propósito global. Naciones Unidas señaló como importante, en dos de sus objetivos de la Agenda 2030, reducir las muertes por siniestros viales y construir un sistema más seguro.
Una de las prioridades debe ser la protección de NNA en las vías, a través del uso obligatorio de los sistemas de retención infantil, lo que se alinearía con los estándares internacionales de protección infantil y fomentaría una cultura de seguridad vial inclusiva y efectiva.
Los SRI buscan proteger los derechos a la vida y la salud. En Colombia, la Corte Constitucional estableció es legítimo obligar a los adultos a usar el cinturón de seguridad, pero irónicamente la ley actual permite que los menores de 10 años viajen sin cinturón en el asiento trasero y apenas exige que los menores de dos años vayan en sillas cuando se encuentran solos en un carro con el conductor.
En nuestro país no existe una ley para proteger niños y niñas como pasajeros. Si ya existen tecnologías especializadas para protegerlos ante su particular vulnerabilidad, ¿por qué no es obligatorio usarlas para proteger a NNA? La OMS sugiere que los Sistemas de Retención Infantil deben ser obligatorios para niños hasta los 10 años o con una estatura de 1,35 m, prohibiendo, además, se sienten en la parte delantera.